Los mejores representantes “Legales” para usar en la calle de dos grandes marcas, por un lado, el icónico Porsche 911 GT3 RS, y por el otro, el Chevrolet Corvette ZR1. Y lo que sí te puedo decir desde ahora, es que esos colores chillantes y llamativos; Green Lizard en el caso del 911 o bien, Yellow Tintcoat para el Vette, es lo menos espectacular de este frente a frente.
Los contendientes
Porsche GT3 RS
De casta pura, el GT3 en su versión RS es de lo más radical que ofrece la casa de Stuttgart, las siglas RS quieren decir Rennsport, y la traducción más fácil es que se trata de un coche desarrollado exprofeso para la pista.
El motor de seis cilindros Boxer de 4.0 litros naturalmente aspirado que entrega 520 hp, mientras que el torque es de 346 lb-pie en el rango de las seis mil vueltas. La transmisión es una PDK, de doble embrague, de siete cambios que envía toda la potencia al eje trasero que monta unas inmensas llantas de 21 pulgadas y 325 mm de pisada. Para el eje trasero son de 20 pulgadas y 265 mm de ancho.
Uno de los componentes clave en el brutal desempeño del GT3 RS es el sistema de frenos encargado de detener la masa de 1,505 kilogramos, se trata de gigantescos discos carbono-cerámicos con pinzas de seis pistones adelante y de cuatro atrás.
El precio de esta bestia inicia en $3,350,000 y con el programa de personalización se pueden adquirir con un GRAN cargo extra muchos implementos, entre ellos, una jaula de seguridad (Roll Cage) que viene con el paquete Club Sport.
Chevrolet Corvette ZR1
Una particularidad que siempre ha tenido Chevrolet con el Corvette, es que a todas las versiones radicales y repotenciadas las denomina con una Z, y en el caso específico del ZR1 las siglas significan Zora Racer 1 y… ¿Qué demonios significa ZORA? Zora es el nombre de pila de Zora Arkus Duntov, quien es confundido como el padre del Corvette. Si bien Zora no desarrolló el primer Corvette, si lo hizo mucho más rápido y deportivo, y por ello se ganó el mote de Mr. Corvette. En pocas palabras Zora Arkus-Duntov es al Corvette, lo que fue Carroll Shelby al Ford Mustang.
En este caso, el motor V8 delantero central de 6.2 litros, asistido con un supercargador que eleva las cifras de potencia y torque de una forma descomunal. 755 hp y un torque de 715 lb-pie a 4,200 rpm, acoplado a una caja automática tradicional de ocho cambios que envía la fuerza de tracción al eje posterior.
La suspensión es de doble horquilla en las cuatro esquinas –como un coche de carreras- y además está dotada de un sistema denominado “Magnetic Selective Ride Control” que mediante impulsos electromagnéticos ajusta la dureza necesaria y la velocidad de respuesta de la compresión y el rebote de los amortiguadores en milisegundos.
El sistema de frenos es carbono-cerámicos con mordazas de seis pistones en el eje delantero y cuatro en el trasero. En este caso los neumáticos son de 20 pulgadas y 335 mm ancho en el eje trasero, mientras que para el delantero son de 19 pulgadas y 285 mm de ancho. Asimismo, la masa de este brutal Corvette es de 1,615 kilos.
El precio del ZR1 es de $2,748,000 pesos y también hay un programa de personalización con costo extra.
Manejo
Chevrolet Corvette ZR1
Las aceleraciones en el Corvette son brutales, acompañadas siempre por esa nota ronca y potente que emanan los V8 de Detroit, una combinación adictiva sin duda. Sin embargo, aun con lo anterior, lo más impresionante es la manera en que frena y se agarra.
Resulta sorprendente lo bien que puede poner en el piso los 755 hp, es refinado, noble predecible y al mismo tiempo brutal y efectivo. Además, la suspensión magnética hace un magnífico trabajo para permitir una calidad de marcha relativamente confortable, por lo menos mucho más que en el GT3 RS, pero también muy rígida cuando es necesario.
Una de las grandes sorpresas es la forma tan civilizada en que se comporta este Corvette ZR1 2019, ya que en la generación anterior, si bien es cierto, ya era un deportivo extremadamente efectivo, siempre infringía temor en el conductor, de alguna manera te hacía sentir intimidado. En cambio, ahora no es así, transmite toda la confianza para llevarlo al límite.
Porsche GT3 RS
Es cierto que en la inmensa gama del 911 existe el GT2 RS que es turboalimentado y supera los 700 hp, pero no vas a ver ninguno de esos humillando deportivos del doble de su precio en los circuitos del mundo. Para eso existe el GT3 RS y su increíble 4.0 litros atmosférico.
Este B6 sube de vueltas al doble de velocidad que el V8 del Vette, te acabas el tacómetro en un instante y conforme te acercas a la zona roja el bramido, más agudo y metálico se convierte en una sinfonía. Estos coches no necesitan equipo de sonido, de eso se encarga el escape, eso es un hecho.
Si bien no acelera con la contundencia del ZR1, pareciera que el GT3 RS puede transitar por las curvas el doble de rápido, y esto es gracias a: el eje direccional, el interminable grip que otorga tener el motor sobre el eje posterior, un menor peso y una suspensión tan dura como los diamantes.
La dirección es algo más ligera, pero más rápida, mientras que en cuanto a frenada se percibe tan efectivo como el Vette, pero al ser más ligero permite frenar bastante más tarde al atacar una curva. El GT3 RS es más crudo, transmite más al conductor que el ZR1 y crea una conexión hombre – máquina simplemente inigualable.
Hot Lap
Ya establecimos que aun cuando cada uno tiene una personalidad muy distinta del otro, ambos son juguetes muy extremos y altamente efectivos. Con lo cual, no queda de otra que definir al ganador en una vuelta rápida. La misión fue encomendada a nuestro amigo y piloto profesional de cabecera Manuel Carrión.
Las Hot Laps se realizaron en la configuración más grande posible del Centro Dinámico Pegaso, un recorrido de 2.07 kilómetros, con nueve curvas que está homologado por FIA. Cabe señalar que Pegaso se encuentra a 2,580 metros sobre el nivel medio del mar, lo cual representa una desventaja para el GT3 RS que es de aspiración natural.
Hicimos dos mediciones; primero con arrancada con los autos detenidos, y posteriormente una vuelta lanzada:
El Chevrolet Corvette ZR1 paró los cronómetros en 01:01.00 en la primera vuelta, mientras que a su paso lanzado, la medición fue de 0:55.13. Por su parte, el Porsche 911 GT3 hizo la primera vuelta en 0:59.53 y la segunda en 0:54.29.
En ambas se impuso el Porsche, la diferencia entre ambos fue de 1.47 segundos en la vuelta rápida de arrancada con el auto detenido y de 0.84 décimas para la vuelta lanzada.
Conclusión
Aunque en el papel parecía que el Porsche 911 GT3 RS llevaba las de perder en contra del Chevrolet Corvette ZR1, en el resultado no fue así. Si bien este ZR1 es el mejor Vette de la historia, bajo las condiciones en que fueron probados, esa capacidad de curveo del Porsche, que parece torcer las leyes de la física le permitió salir victorioso
Con lo cual, y aun cuando el Corvette ZR1 mostró ser un rival sumamente digno, el ganador de este frente a frente es el Porsche 911 GT3 RS.
Chevrolet Corvette ZR1 VS Porsche 911 GT3RS - Frente a frente| Autocosmos