A finales de 2020 vencerá el actual Pacto de la Concordia, realizado entre los equipos y organizadores de la Fórmula 1 en 2013. Tras este, se espera que Liberty Media, que tendría su primera gran participación en un acuerdo de este estilo (cinco años atrás la F1 era conducida por Bernie Ecclestone), planteé importantes modificaciones para la categoría.
Una de las principales escuadras es Red Bull. Fundada en 2006, y dominadora de la especialidad entre 2010 y 2013, mantiene cierta incertidumbre sobre el futuro acuerdo al que se llegaría con la organización hoy liderada por Chase Carey.
En efecto, Helmut Marko, asesor del conjunto con sede en Milton Keynes, reconoció a Autosport que “mientras no haya ninguna normativa sobre los motores y no se renueve el Pacto no tomaremos ninguna decisión”. En este sentido, dejó la puerta abierta a una posible salida de la F1 por parte de la estructura, algo que ya había insinuado en septiembre pasado, al afirmar que “si el trabajo con Honda (cuya unión se inicia el año próximo y finaliza justamente al cierre de 2020) no funciona, dejaremos la F1”.
Una de las condiciones para quedarse en la categoría radica en que no se repita lo sucedido con el conjunto en 2015, cuando intentó dejar los impulsores Renault para montar los Mercedes, pero al no llegar a un acuerdo debió continuar con el proveedor francés: “No vamos a seguir dependiendo de otros como en el pasado, rogando y escuchando promesas que no se han cumplido”, afirmó Marko.
En caso de que el acuerdo no sea del agrado de Red Bull, algo que podría pasar si, además de lo ya mencionado, se establece un límite de costos (“tendríamos que recortar personal y no queremos eso”), el ex piloto no titubeó al indicar que “o dejaríamos la F1 o haríamos otra cosa”. Sobre la segunda opción, mencionó la posibilidad de ser parte de las 24 Horas de Le Mans, gracias a la colaboración que la firma mantiene con Aston Martin: “Aunque Red Bull nunca corrió en las 24 Horas, es algo en lo que estamos pensando. La principal carga financiera recaería sobre Aston Martin, lo cual también está claro, porque en Le Mans el fabricante es el que gana. Eso encajaría en lo que queremos”, reconoció.
Además, la sociedad entre ambas empresas ya contaría con el vehículo que sería parte de la prueba de larga duración, el Aston Martin Valkyrie: “Con ese auto podríamos participar del nuevo WEC, del reglamento de Hypercars. En su momento lo desarrollamos y fue un éxito, por lo que es otro importante pilar en Red Bull”, explicó Marko. Vale recordar que dicha nueva reglamentación del Mundial de Resistencia entraría en vigor justamente en la temporada 2020/2021.