Un despliegue monumental fue el que realizó Rolls-Royce en el Goodwood Festival of Speed, para estrenar en sociedad el recientemente presentado Cullinan, que hasta ahora sólo se había podido ver por internet o estático en algunos locales de la marca.
El Rolls-Royce Cullinan fue presentado vía streaming el 10 de mayo pasado y se aguardaba su debut dinámico, el que debía darse por descontado en Goodwood, el mayor evento automotriz británico e ícono para una marca como Rolls-Royce.
Sin embargo, la marca había anunciado que sólo dispondría de modelos de exhibición, pero que dos prototipos finamente camuflados y adaptados a las regulaciones de la FIA, formarían parte de los autos de seguridad del evento.
La exhibición de Rolls-Royce en el Laundry Green, junto a la Goodwood House, fue a lo grande. Ahí, el Cullinan dominaba la escena sobre una plataforma, rodeado del Phantom, Ghost, Wraith y Dawn, todos ellos en versiones personalizadas.
Pero al parecer algo faltaba, porque Rolls-Royce decidió el sábado lanzar su SUV al trazado de 1,86 kilómetros. Un Cullinan pintado en rojo Magma que deleitó a la audicencia por su elegante andar, más allá de que la estampa robusta y elevada no terminen de convencer a muchos. Iba rápido, sin duda, pero todos los que pasaron por ahí también lo fueron.
El Rolls-Royce Cullinan utiliza la misma plataforma del Phantom y equipa un motor V12 biturbo de 6.75 litros, que eroga 563 caballos de fuerza y 627 Lb-pie de par, al parecer suficiente para sus 2,660 kilos de peso.
En una mirada más cercana, el Cullinan tiene exactamente el mismo nivel de lujo, refinamiento y trabajo artesanal de todos sus hermanos, e incluso conserva algunos elementos tradicionales del ADN de la marca.
Por ejemplo, las puertas traseras de apertura inversa, un paraguas guardado en la puerta (uno por lado), y en la versión con dos asientos posteriores (porque también hay de tres), el frigobar con la botella de champaña y dos elegantes copas de cristal.
Un dato más: Rolls-Royce está decidido a que el Cullinan sean un auténtico 4x4, y para ello trabajó intensamente en modificar la suspensión neumática, no sólo para garantizar su denominado “magic carpet ride” (andar como en una alfombra voladora), sino también para que sea funcional al sistema de tracción.
Así, los pulmones de la suspensión son más grandes y robustos, y cuentan con un mayor volumen de aire para sortear irregularidades desconocidas hasta ahora para la marca. Y cuando las ruedas comienzan a sufrir en una superficie sin adherencia, la suspensión presiona la rueda hacia abajo buscando mayor tracción.
Por supuesto que el auto también baja cuando se abre una puerta, unos 4 centímetros, para facilitar el acceso, luego se centra para una conducción más estable, y se levanta cuando se acciona el modo off-road. ¿Cuánto? Lo suficiente para dejar el despeje al piso en muy descentes 54 centímetros.