Vende tu auto
Prueba de Manejo

Frente a frente: Toyota C-HR 2018 vs Mazda CX-3 2019

Descubre cuál SUV es mejor en este frente.

Frente a frente: Toyota C-HR 2018 vs Mazda CX-3 2019

Para esta ocasión en este frente a frente, te traemos a Toyota C-HR 2018, recién llegada a nuestro mercado y Mazda CX-3, la cual recibió ligeros cambios estéticos como técnicos para el modelo 2019.

Aclarado lo anterior, tenemos que estas dos SUVs pequeñas son pensadas para el uso personal, es decir tienen atributos de confort enfocadas el conductor al mismo tiempo que el diseño es un aspecto importante al momento de la decisión de compra y justo para saber cuál es la preferida en este rubro hicimos una encuesta en nuestras redes sociales. Pero antes de ver los resultados de la misma, recordemos que la CX-3 para el modelo 2019 recibió cambios estéticos menores como una nueva parrilla, calaveras, rines y cromo adicionales.

Ahora sí según nuestro sondeo, la ganadora fue la CX-3 con 72% de aprobación en Facebook contra un 28% de C-HR, mientras que en Twitter logró un 67% sobre un 33% respectivamente.

Las diferencias

Ahora pasemos a ver las características principales de cada una basándonos en los datos técnicos, esto nos proporcionará las disimilitudes, que se convierten en ventajas como desventajas.

 

Marca/Modelo

Toyota C-HR 2018

Diferencia

Mazda CX-3 2019

Motor:

2.0 L 4 cilindros

Igual

2.0 L 4 cilindros

Potencia:

148 Hp

Igual

148 Hp

Torque:

142 Lb-pie

2 Lb-pie

144 Lb-pie

Transmisión:

Automática CVT

Tecnología distinta

Automática 6 vel.

Peso:

1470 Kg

240 Kg

1,230 Kg

Precios y seguridad

El precio de la única versión que se vende de la Toyota C-HR es de $359,900 pesos y para la Mazda CX-3 2019 existen tres versiones que van desde $326,900 hasta $385, 900 pesos que comprende tres variantes. Nosotros probamos la intermedia de $346,900 pesos.

Respecto a la seguridad nos encontramos que la C-HR consta de siete bolsas de aire, ABS, control de estabilidad y tracción. En la CX-3 es de seis bolsas de aire (sólo en la versión más equipada, en la de entrada e intermedia posee dos), consta también de ABS, control de estabilidad y tracción.

¿Qué ofrecen por dentro?

Toyota C-HR

En esta SUV encontramos un diseño moderno y atrevido con materiales en plástico de calidad de aceptable, los insertos son tipo piano e imitación aluminio. El volante es forrado en piel. Algo peculiar es que tiene elementos de diseño que llaman la atención como los rombos en el techo y el tramado de los mismo en paneles de puertas.

Cuenta con aire acondicionado bizona, encendido como apertura presencial, el volante posee ajuste de altura como profundidad. El freno de mano es eléctrico. Posee modo de conducción de Eco y Sport.

Posee un estéreo de seis bocinas con pantalla táctil de 7” (los gráficos lucen algo viejos, la operación es fácil, aunque la visualización de la misma podría ser mejor), cuenta con BT, reproduce MP3 y posee entrada USB. Espacios para guardar cosas cuenta con cuatro en cada puerta (los delanteros son muy amplios), cuenta con uno muy amplio debajo del descansabrazo central, uno pequeño para colocar el celular y dos portavasos.

La cajuela es 60/40 y la capacidad es de 297 litros.

Mazda CX-3

En el caso de esta SUV por dentro encontramos un llamativo diseño, aunque más conservador, los materiales de plástico son de buena calidad y tenemos que reconocer se perciben mejor que los de C-HR, además en la parte media de la consola central, palanca de velocidades y volante el acabado es de piel.

Referente a equipamiento tiene clima manual, encendido presencial, el volante trae ajuste de altura como profundidad, freno de mano eléctrico, quemacocos, sensores de reversa, control central HMI y modo de conducción Sport.

Trae un estéreo de seis bocinas, con pantalla táctil de 7” (es amigable, fácil de usar y la visualización es bastante buena). Cuenta con BT, reproduce MP3 y posee doble entrada USB como auxiliar.

Trae compartimientos en las cuatro puertas, posee uno muy versátil debajo del descansabrazo, que está dividido en tres huecos (dos de ellos pueden desplegar dos portavasos portátiles), hay otro para colocar un teléfono, llaves, o hasta una pequeña tablet y además la gantera.

La cajuela es 60/40 y la capacidad es de 350 litros, 53 más que en CH-R.

Hay que aclarar que en la variante más equipada de la CX-3, el clima es automático, aunque no es bizona como en C-HR, se adquieren asientos forrados en piel, head up display y cámara de reversa. Algo a resaltar es que, para septiembre de este año, se ofrecerá de manera opcional la compatibilidad con Android Auto como Apple Carplay.

¿Cómo se perciben al volante?

Mazda CX-3

A bordo de este SUV, de lo primero que te percatas es la buena aceleración que ofrece es lineal y rápida, te da sobrado para moverte con facilidad y realizar rebases sin problema. Los cambios se realizan de manera precisa al momento que la transición de uno a otro es dócil.

Por otra parte, tenemos que para el modelo 2019, se incorporó el G Vectoring Control, el cual es diseñado para tener un mayor control sobre la dirección del vehículo y creéme que se nota el desempeño del mismo al tomar las curvas, pues cualquier giro que hagas, sabes muy bien en qué ángulo apuntas, al mismo tiempo que la dirección es muy comunicativa.

La suspensión por su parte hace muy bien su trabajo estabilizando el vehículo a pesar del balanceo que se genera por el elevado centro de gravedad; la altura del chasis le permite pasar cualquier tope con facilidad. Los frenos funcionan con premura según se requiera.

En general el vehículo se percibe refinado, bien armado, y aísla correctamente el ruido exterior.

Toyota C-HR

Contrario a CX-3, aquí la aceleración es escalonada, el vehículo se toma cierto tiempo para alcanzar una velocidad razonable y esto por supuesto limita su capacidad de rebase. Este desempeño es un reflejo directo de la tecnología con la cuenta y nos referimos a la caja CVT.

Respecto a la dirección, aquí nos encontramos una más dócil que llega percibirse algo artificial, lo que no da tanta confianza para someterla a situaciones de estrés. La suspensión hace un buen trabajo, equilibrando el vehículo en curvas, el balanceo que encontramos en CX-3 lo hayamos aquí también, pero es por la misma razón del elevado centro de gravedad, tampoco raspa en ningún tope y frena a la orden del pedal.

En sí el manejo de C-HR es muy suave, pensado en el confort, se siente bien fabricado, aunque la insonorización no es tan buena, pues el ruido de la transmisión CVT si se mete el habitáculo.

La decisión

Como sabes aquí en Autocosmos siempre damos un vencedor, y para definirlo consideramos calidad de materiales, funcionamiento-operación del sistema de infoentretenimiento (que en este caso fueron sólo sistemas de audio), equipamiento, seguridad y percepción de manejo.

Considerando lo anterior tenemos que el primer lugar es para la Mazda C-X3 2019 pues la calidad de materiales sí se percibe superior los de C-HR, el sistema de audio es más fácil de usar, es más amigable y pronto se le podrá incorporar la compatibilidad con los sistemas de Android y iOS, ofrece adecuados niveles de seguridad, el equipamiento es más completo pues ofrece sensores de estacionamiento, quemacocos, modo sport y si adquieres la más cara tienes cámara de reversa, acabados en piel entre otras cosas. El manejo es notablemente superior por la uniformidad que ofrece buena aceleración, dirección, suspensión y el trabajo de frenos. Eso sí y no podemos negarlo, que para obtener lo mejor de la Mazda C-X3, hay que pagar la variante i Grand Touring que es 26,000 más cara que su contrincante.

La Toyota C-HR 2018 se nos queda atrás, pues al tener una caja CVT nos limita la aceleración para poder realizar un rebase, la dirección es menos comunicativa, aunque la suspensión hace un muy buen trabajo. El estéreo debe evolucionar a una compatibilidad con iOS y Android. Sobre seguridad pone el ejemplo pues equipa siete bolsas de aire.

 

Mazda CX-3 VS Toyota C-HR - Frente a frente

Jorge Blancarte recomienda