No se trata del Reinado del Terror de Robespierre en el proceso revlucionario francés, pero las cabezas van a rodar igual. O por lo menos eso es lo que teme Elon Musk respecto a los autos voladores.
El multimillonario creador de Tesla no se anduvo con vueltas al ser consultado por el futuro de los autos que vuelan, algo que parece cada vez más cercano. "Va a ver incontables cantidades de esas cosas volando por todos lados, e inevitablemente, alguien no va a mantener adecuadamente el suyo, se va a caer y guillotinar a alguien".
Claro, si miramos el cielo hoy nos podemos imaginar una escena de los Supersónicos, con miles de coches volando sobre nuestras cabezas. Pero para Musk, el reto no es por arriba, sino por abajo. El magnate sigue trabajando para volver realidad al Hyperloop, el sistema de tubos de vacío que puede lanzar cápsulas a 965 km/h, pero también trabaja con otro sistema: el Loop.
La idea es crear tubos subterráneos que unan ciudades para, en un primer momento, enviar cápsulas tripuladas y más adelante, permitir el ingreso de autos en la red.