Una vez concluido 2017, McLaren Automotive registró un récord de ventas anual al vender un total de 3,340 unidades, esto es 54 vehículos más (1.7 % más) que en 2016.
De acuerdo con los registros de la compañía, cerca de dos tercios de los vehículos colocados en 2017 son de la familia Sport Series y la la gran mayoría son nuevos compradores de la marca. Por su parte, el resto proviene de la gama Super Series.
En concreto, el portafolio Sport Series representó 2,119 unidades, frente a 2,031 en 2016. Tras la presentación del 720S en marzo, las ventas de la Super Series continuaron con un fuerte desempeño con 1,221 automóviles vendidos, casi la misma cifra de 2016 a pesar de solo seis meses de entrega.
Estas últimas noticias siguen a la introducción de nuevos modelos en 2017 en cada una de las tres familias de productos establecidas; el 570S Spider fue agregado a la Sport Series, el 720S reemplazó al 650S en la Super Series, mientras que el McLaren Senna se unió a la Ultimate Series.
Para respaldar un aumento en la demanda de los clientes y nuevos lanzamientos de modelos, se introdujo un segundo turno en la planta McLaren Production Center (MPC) en Woking, Surrey, Reino Unido, donde cada auto se ensambla manualmente antes de ser entregado a través de más de 80 distribuidores en 30 países en todo el mundo. Con este aumento en la producción la fábrica ahora está construyendo hasta 20 automóviles por día.
Por regiones, Norteamérica continuó siendo el mercado más grande de McLaren Automotive al registrar 1,234 automóviles, frente a los 1,139 automóviles en 2016.