En su objetivo de comercializar vehículos autónomos, Ford ha formado una asociación con Lyft, la empresa de transporte privado que tiene como principal competidor a Uber.
Por medio de esta sociedad, ambas compañías podrán progresar en la búsqueda de un transporte más asequible y confiable a través de vehículos autodirigidos. Una vez que el desarrollo de las tecnologías enfocadas a este tipo de movilidad entre en operación permitirá que al abrir la aplicación de Lyft, la empresa será capaz de enviar un automóvil autónomo de Ford para que nos lleve a nuestro destino.
Si bien, Ford tiene todo el conocimiento sobre la implementación de esta tecnología y que será común en los automóviles en un futuro cercano, Lyft tiene una red de clientes y un fuerte conocimiento del flujo de transporte dentro de las ciudades. Igualmente, ambas compañías tienen una gran experiencia en la gestión de flotas y en la administración de datos. Así pues, además de unir capacidades, Ford y Lyft también podrán compartir información con el objetivo de tomar las mejores decisiones para el futuro.
Durante el proceso de desarrollo de la plataforma en conjunto, existirán vehículos autónomos impulsados por humanos con el fin de para asegurar que la tecnología es compatible con la aplicación de Lyft. Asimismo, lo que se busca es que los clientes que usan Lyft no vean ninguna diferencia en su experiencia.
Una vez perfeccionado lo anterior, el siguiente paso será el despliegue de vehículos autónomos a la red de Lyft. No obstante, estos automóviles no estarán disponibles para el uso del cliente, permitirán a Ford desarrollar la tecnología y asegurar una experiencia positiva y tranquilizadora para los futuros usuarios.
Por último, Ford desea tener automóviles autónomos que operen junto a la actual comunidad de conductores de Lyft para asegurar que el transporte siga siendo oportuno y accesible.
