Para nosotros, reconocer una marca de autos es simple. Si vemos un óvalo azul, inmediatamente pensamos en Ford. Si hay un caballino rampante, ha de ser Ferrari. Desde niños, si nuestros padres eran amantes de los autos, convivimos con nombres y símbolos que cruzábamos por la calle.
En el video que te dejamos vas a ver a un pequeño que sorprende con sus conocimientos a pesar de su corta vida. Si algo queda claro, es que sus padres lo educaron bien en el campo de los autos: