Seguramente cuando una persona de nacionalidad española ve un FIAT 500 rodando por las calles, no puede dejar de pensar, aunque sea por un momento, en el que fue su antecesor hace 60 años: el SEAT 600 que se construyó bajo la licencia del FIAT 600 original.
Este auto en 1957 se convirtió en el primer auto de los españoles, por ello SEAT decidió restaurar la versión convertible del SEAT 600 para festejar sus 60 años.
Un completo equipo de 30 personas y luego de más de 1,500 horas de trabajo, dejaron este modelo como una pieza de colección. Una de las trabas propias de este tipo de ejercicio de restauración fue el encontrar más de 1,000 piezas para que el vehículo quedara tal cual al original.
Sin embargo, Ángel Lahoz, responsable de este proyecto señaló que el SEAT 600 Convertible restaurado “Estuvo a punto de quedar mejor que cuando originalmente salieron de la fábrica”.
Se destacan en este magnífico trabajo: el color celeste del exterior – se necesitaron 15 litros de pintura-, los materiales de tapizado del interior –en color gris y costuras rojas-, que fueron cuidadosamente escogidos, el techo de lona de funcionamiento manual y el volante original del SEAT 600.
No cabe duda que este auto quedó como pieza de museo de la marca ibérica que lo exhibió alrededor de dos semanas en Barcelona.
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