En línea con sus propuestas, el presidente Donald Trump ha manifestado su intención de exportar autos estadounidenses alrededor del mundo. En Japón, sin embargo, mucho no convence la idea. La Tierra del Sol Naciente, sabemos, tiene una larga historia en el mundo automotor. Marcas como Toyota y Honda no sólo venden bien en su país sino que también en el resto del globo. Para dar una idea, de los 5 millones de autos vendidos en 2016 en Japón, solamente 15 mil eran importados de Estados Unidos, es decir, un 0.3% de las ventas totales.
¿Por qué sucede esto? La sociedad japonesa es muy organizada y eficiente, es por ello que el público en general ve de manera muy de reojo a los autos de EE.UU., guiados por el prejuicio que los autos de allí son poco confiables y además poco sustentables. Aunque esto no sea necesariamente verdad, hoy en día, la realidad es que una concesionaria Toyota en el oeste de EE.UU. vende en promedio más autos que todas las marcas estadounidenses en todo Japón.