El Rally Cross ha comenzado a tomarse el deporte motorsport y también a robarse los focos que antes se posaban sobre el World Rally Championship. Más entretenido, más espectacular y con muchos ex-pilotos del WRC participando, se ha transformado lentamente en una sensación.
La final del mundial, fue disputada recientemente en Alemania, coronándose Mattias Ekström, piloto de Audi, como campeón. Sin embargo, el verdadero protagonista y ganador de la última tanda fue Kevin Eriksson a bordo de un Ford Fiesta. Eriksson pasará a la historia con una maniobra que hace mucho tiempo no vemos en el deporte motor. Arrancó cuarto, pero valientemente toma la curva por fuera, realizando un espectacular drift de cuatro ruedas a muy alta velocidad, saltándose a todos los competidores, para así robarse la primera plaza, entre el clamor del público que alentaba la proeza. Ni siquiera el reconocido Petter Solberg pudo ponerle un alto.
La experiencia del sueco en etapas de hielo, le jugó a su favor, colocando al Fiesta ST como vencedor.
Final de Rally Cross en Alemania