Antecedentes
Hablar del VW Jetta, es hablar de un fenómeno automotriz en México, desde su aparición en los inicios de los años ochenta bajo el nombre de Atlantic, -que no era otra cosa que una versión “con cajuela” del Caribe- y que unos años después se llamó Golf. Hubo que esperar hasta 1987 para conocer el vehículo bajo el nombre actual; Jetta y que según los publicistas de VW todo el mundo tiene uno en la cabeza. El vehículo que hoy evaluamos es la versión tope de gama, del Jetta VI presentado en 2010.
Precio $431,742 pesos
El GLI es el Jetta de los Jettas
Características Técnicas y Mecánicas
El tren motor es de lo más destacable de este vehículo, porta un propulsor TSI, de dos litros de inyección directa y turbocargado que nos entrega 210 hp en el rango de las 6,000 rpm y genera una fuerza de torque de 207 lb-pie a las 5,000 vueltas. La transmisión es DSG (Direct Shift Gearbox) de doble embrague robotizado de seis velocidades, con dos modos de manejo, completamente automático o manual, mediante levas en el volante.
El esquema de suspensión es el conocido e infalible sistema McPherson en el eje delantero y multibrazo para el trasero, los frenos son de disco en las cuatro esquinas, y cuenta evidentemente con ABS además de Controles de tracción y estabilidad
En el rubro de seguridad cumple a cabalidad, ya que ofrece seis bolsas de aire, destacando las delanteras –para el conductor y el pasajero- laterales y de cortina.
Confort
Estamos evaluando el Jetta de los Jettas, es decir es el tope de gama, no hay otra versión que ofrezca el nivel de desempeño y equipamiento que el GLI, evidentemente el precio nos indica que estamos ante un vehículo de alta gama. Empecemos por la calidad y huelga comentar que en las primeras ediciones del Jetta MK VI la factura de los materiales dejó mucho que desear y los interiores se percibían baratos, en el GLI todos esos “ahorros” mal entendidos usando materiales de baja calidad han sido erradicados y los interiores se notan de alta calidad, nada que ver con ese mal episodio cuando VW trató de atacar segmentos de precios más bajos. Empecemos por las tapicerías, que aunque no son de piel auténtica, el material sintético llamado “Leatherette” está muy bien logrado, y aunque es plástico los fabricantes lograron tener un tacto y hasta un olor natural a piel. El asiento del conductor tiene ajustes eléctricos, tanto de altura como de proximidad y gracias a los ajustes de profundidad y ángulo del volante prácticamente cualquier talla de persona puede encontrar una postura de manejo ideal en el Jetta, aunque sea de una talla pequeña, o muy grande.
Las tapicerías son de un material sintético llamado "Leatherette"
Hablemos del sistema de info-entretenimiento mismo que está muy completo y está firmado por Fender, cuenta con una pantalla táctil de 6 pulgadas, que nos permite manipular todas las funciones del sistema de navegación, audio y si conectamos un Smartphone, sea Android o iPhone mediante un cable USB, podemos hacer uso del Mirror link, mediante la aplicación Volkswagen App. También ofrece conectividad vía Bluetooth –con audio streaming-
Manejo
Si bien el diseño exterior del GLI ya empieza a verse cansado, la estampa que ofrece es deportiva, gracias a los rines de 18 pulgadas, los detalles en negro y las luces DRL de Led lo hacen lucir actual y atractivo, pese a los años. El alma y corazón del GLI es de última generación, de hecho es similar al que porta su hermano sin cajuela, el Golf GTI VII. El tren motor es sumamente ágil, y muy competente, gracias a la caja DSG, el conductor puede divertirse mucho en trayectos con poco tránsito y en zonas sinuosas en donde todo el conjunto mecánico –motor, caja y suspensión, más el bloqueo del diferencial- hará las delicias de un manejo deportivo y brindará buenas dosis de adrenalina circulando por arriba de los límites que marca la ley, los promedios pueden ser altos si el conductor así se lo exige al GLI y las velocidades terminales rondan muy por encima de los 200 km/h gracias a la buena comunicación entre la suspensión y el conductor, el balance de pesos es muy bueno y pese a ser un vehículo de tracción delantera, la tendencia subviradora se presenta solamente si abusamos mucho de la física, la dirección es comunicativa y el tacto de los frenos es firme y contundente a cualquier ritmo, se maneja muy bien y ese es uno de los mejores atributos del venerable Jetta, que insisto ya tiene sus añitos encima. El conductor también puede circular lenta y pausadamente cuando el GLI esté inmerso en un atasco vial, la respuesta es rápida y el aislamiento con el ruido exterior es bueno.
Recuerden que es un motor turbocargado, si bien los Turbos tienen fama de ser ágiles y muy rápidos, también son sedientos si se le exige de más al acelerador, los consumos oficiales publicados por la marca son: 12.6 Km/L en ciudad, 20.1 km/L en carretera, dándonos un promedio combinado de 15.1 km/L, y hemos de ser honestos nuestras cifras de consumo no se acercaron a los oficiales, para que adornarle, el GLI si se maneja aprisa es tan sediento como un “linebacker” de un equipo de americano en el medio tiempo del juego en un día soleado.
Conclusión
El Jetta es el coche que todo el mundo trae en la cabeza (según), sin duda es un producto netamente aspiracional, un vehículo de alta calidad sin la menor duda, pero que envejece con rapidez y que además está en el final de su ciclo de vida, veremos la edición siete del Jetta (MQB) hacia finales del año que viene, como modelo 2018.
Por más de 400 mil pesos el comprador encontrará muchas opciones en el mercado nacional, el Jetta GLI que aunque esté ya un poco cansado se comporta como los grandes. Tiene más pros que contras, es un vehículo amplio, buena cajuela y sumamente capaz cuando se trata de ir aprisa.
Volkswagen Jetta GLI 2016 a prueba