Después de unos atormentados tres meses con despiadadas medidas de Doble No Circula y un No Circula en el que todos los autos nuevos (excepto híbridos y eléctricos) tenían que descansar un día a la semana y un sábado al mes, la CAME (Comisión Ambiental de la Megalópolis) anunció las nuevas medidas para la verificación vehicular en las que se contempla la “lectura” de múltiples datos de emisiones mediante los sensores del auto que serían recolectados a través del puerto llamado OBD II.
¿Qué es el puerto OBD II y para qué funciona?
Empecemos por descifrar las siglas OBD. Estas provienen del inglés On-Board Diagnostics (Diagnósticos a bordo) y hablan de una medida estándar que se tomó a partir que las marcas de automóviles empezaron a incorporar cada vez más componentes electrónicos en sus autos que van desde la gestión del encendido e inyección de gasolina hasta más complejos como los sensores de oxígeno y de emisiones por el escape.
El primer esfuerzo se realizó a finales de los años 80 y se llamó OBD-I. Su principal función fue el de estandarizar el conector para poder leer las cifras de emisiones de cada auto. Como habrás adivinado, no todas las marcas lo incorporaron y se decidió mejorar la tecnología y hacerla obligatoria para todos los autos nuevos que se vendieran a partir del 1° de Enero de 1996 en Estados Unidos, así es como nace el OBD-II.
El conector se estandarizó, pero también se crearon cinco diferentes “lenguajes” para leer las señales que manda el vehículo, se trata de los protocolos: SAE J1850 PWM, SAE J1850 VPW, ISO9141-2, ISO14230-4 e ISO 15765-4/SAE J2480.
Estos son usados por diferentes marcas, los receptores universales pueden interpretar todos, pero existen algunos más sencillos diseñados específicamente para leer un solo lenguaje.
El OBD-II entonces se encarga de monitorear constantemente todos los sistemas funcionales del auto y además almacena ciertos códigos de errores referentes a fallas que ocurren en tu auto. ¿Has visto alguna vez la famosa luz de “Check Engine? Pues esto es el OBD-II haciendo su trabajo, es decir que pudo haber marcado un error o falla momentánea algún sensor de oxígeno (una de las causas más comunes) o un cilindro pudo haber fallado, etc. La luz permanecerá encendida hasta que se lleve al taller con capacidad de recolectar estos datos y se haya verificado que todo esté bien y en orden.
¿Dónde se encuentra el OBD-II?
Por regulación, el puerto OBD-II tiene que estar 91cm del conductor dentro de la cabina y se debe de poder manipular sin alguna herramienta especial, es decir, nunca lo encontrarás con alguna tapa asegurada con tornillos o tuercas.
Normalmente se encuentra debajo del volante en la zona del tablero o detrás de algún cenicero y cuenta con espacio para 16 pines –aunque no necesariamente tiene que tenerlos todos, depende más bien de la marca y el “lenguaje” que utilice como mencionamos anteriormente.
¿Cómo puedo saber si mi auto cuenta con esta tecnología?
Si tu auto fue vendido después del 1° de enero de 1996, es muy probable que cuente con OBD-II pero si quieres, puedes verificarlo muy fácilmente. Inspecciona la parte baja del tablero de tu auto del lado del conductor y busca un conector como el que se muestra en la imagen que ilustra esta nota. Normalmente viene en color negro o blanco y se puede encontrar directamente abajo del volante o en alguno de los extremos ya sea pegado a la salpicadera izquierda o a la consola central.
Si tu auto a gasolina fue vendido en la Unión Europea a partir de 2001 o tu auto a diésel se vendió a partir de 2004 en el mismo lugar, definitivamente cuenta con OBD-II.
Finalmente, también algunos vehículos cuentan con una calcomanía debajo del cofre como la que se muestra en la galería y donde se especifica “OBD II Certified” esto significa que sí cuenta con el puerto y la tecnología necesaria.
¿En qué me afecta que mi vehículo tenga o no OBD-II?
De acuerdo a las nuevas reglas de verificación vehicular para la zona de la Megalópolis, si tu auto no cuenta con esta tecnología, automáticamente podrás aspirar solamente a la calcomanía 1 con lo que no circularás un día a la semana y dos sábados al mes o bien a la calcomanía 2 con el que no circularás un día a la semana y ningún sábado. Esto es después de haber sometido tu vehículo a la prueba dinámica en dinamómetro como anteriormente se realizaba.
Si tu auto cuenta con OBD-II y lo adquiriste hace menos de cuatro, obtendrás la calcomanía 00, pero tendrás que verificar de forma electrónica a los dos años para renovarla. Si tiene más de cuatro años y OBD-II, entonces podrás aspirar a la calcomanía 0 tras haber realizado las pruebas electrónicas mediante este dispositivo y las dinámicas en dinamómetro.
Si quieres conocer todos los detalles del Hoy No Circula que entrará en vigor a partir del 1 de Julio de 2016, puedes hacerlo aquí.
¿Cómo verificarán los autos mediante este dispositivo?
Al conectar el famoso escáner al puerto OBD-II, los Verificentros tendrán acceso a los informes realizados por la computadora de tu auto (ECU) en los que se contempla el funcionamiento correcto de los sistemas de ignición, de inyección de gasolina y a los sensores de emisiones de gases contaminantes que se encuentran en el escape. De esta forma se percatarán de cualquier anomalía en el sistema.
Esta verificación puede sonar a nueva en nuestro país y lo es, pero en otros mercados como el europeo, Estados Unidos y Canadá, ya se emplea. De hecho, el OBD-II fue desarrollado inicialmente para obtener todas estas medidas.
¿Qué otras cosas hace el OBD-II?
Además de poder verificar las emisiones de tu auto y recopilar códigos de errores, el OBD-II tiene interesantes funciones que se pueden aprovechar pues está directamente conectado a la unidad electrónica central (ECU), conocida informalmente como “computadora del auto”.
Gracias a que el OBD-II se ha convertido en un componente universal, algunos desarrolladores han creado lectores compatibles con esta tecnología con la que puedes verificar todo tipo de errores y de información desde tu teléfono celular. Existen muchas marcas y aplicaciones pero entre los datos que puedes observar en tiempo real están la mezcla de aire-combustible, revoluciones por minuto del motor, aceleración, odómetro, velocímetro, potencia, torque, consumo de combustible, nivel de combustible, autonomía y presión de los turbos (si aplica).
Otra aplicación que ha surgido es la de “chipear” o tunear tu auto mediante este puerto y con solo conectar un dispositivo en el OBD-II, de esta forma no se pierde la garantía de fábrica y al desconectarlo queda original.
¿Qué te parece el OBD-II? ¿Conoces alguna otra aplicación del dispositivo? Déjanos tus comentarios más abajo.