Si bien muchos autódromos no siguen las reglas al pie de la letra, eso no quiere decir que nosotros no lo hagamos. Algo que jamás debemos olvidar en un trackday, ya sea que vayamos de piloto o copiloto, es el uso del casco.
Aunque para muchos resulte incomodo por el calor o porque reduce la visibilidad, el casco junto con el cinturón de seguridad se convierten en salvavidas en caso de sufrir un accidente.
Además de hacer uso del casco es importante portarlo de la manera correcta. En principio debe ser de nuestra talla, en caso de que la cabeza no esté bien sujeta puede provocar serios daños al sufrir un incidente. Una vez que tengamos el casco de la talla ideal es fundamental ajustar la correa a la barbilla. Entre uno y otro sólo debe de caber un dedo.
De acuerdo a estudios realizados en caso de sufrir un accidente el casco que tiene como objetivo principal atenuar el impacto del cráneo y el cerebro, reduce en más del 60 por ciento la carga de energía en la cabeza y el riesgo de una conmoción cerebral severa en un 30 por ciento.
A continuación te presentamos un claro ejemplo de lo que le puede pasar a tu cabeza en caso de no utilizar casco en una pista.
La importancia del casco en la pista