Aunque en un inicio el sistema Start-Stop implementado en los autos no fue bien aceptado por muchos, hoy en día goza de una gran popularidad en Estados Unidos.
Y es que al ser una tecnología que ayuda a disminuir el gasto de combustible, los consumidores cada vez más están adquiriendo vehículos que equipen este sistema. A su vez las normas del gobierno respecto a las emisiones de gases contaminantes y el consumo está forzando a los fabricantes de autos implementar el Start-Stop en su gama de modelos para hacerlos más eficientes.
¿Cómo funciona el sistema Start-Stop?
Básicamente esta tecnología apaga y enciende de manera automática el motor del vehículo cuando se detiene ante un semáforo en rojo o en un embotellamiento, por ejemplo. Una vez que que deja de funcionar el motor, de manera inmediata utiliza la batería de plomo-ácido para alimentar al sistema eléctrico del vehículo -luces, aire acondicionado, radio y sistema de navegación-. De este modo el consumo de combustible y las emisiones de CO2 son cero.
De acuerdo a estudios realizados el sistema Start-Stop permite un ahorro de combustible superior al 5 por ciento. Así que si hacemos cuentas en dos años es posible ahorrar todo un tanque de combustible.
Se espera que para 2020 cerca de 53 millones de vehículos en todo el mundo -9 millones estarán en Estados Unidos- equiparán el sistema Start-Stop.
