En Autocosmos ya hablamos en más de una oportunidad sobre los desafíos para la movilidad en las mega-ciudades en el futuro cercano, ahora revisamos varias posibilidades desde la óptica de Toyota.
Anticipado via Twitter en vivo desde la charla dada por especialistas de la marca japonesa, lo primero que se destacó es que los nuevos consumidores de vehículos son los millennials, que nacieron con internet y están acostumbrados tanto a la inmediatez como al intercambio. Debido a esto, y a la extrema densidad de los centros urbanos, hoy tener registro de manejar no es primordial, ya no es sinónimo de libertad. A esto debemos sumar el aumento en el consumo de combustible (y de contaminación) debido a las congestiones de tránsito.
Las soluciones de Toyota apuntan a trabajar en redes que interconecten vehículos privados con redes públicos y para ello piensa en diversos sistemas de transporte y de fuentes de alimentación para cada necesidad. En las zonas de mayor densidad se utilizarían modelos muy pequeños alimentados por electricidad, como el i-Road. En tramos medianos, tomarían el relevo los híbridos que utilicen combustibles preferentemente sintéticos, mientras que en el caso de largas distancias o transporte pesado (colectivos y camiones) sería el hidrógeno el alimento.
Al respecto del hidrógeno, Toyota lanzó el Mirai a fines de 2014, el primer auto en serie del mundo alimentado por ese gas. Su principio de funcionamiento se basa en celdas que combinan hidrógeno con oxígeno produciendo electricidad que alimenta a su motor y agua como único remanente expulsada por el tubo de escape. El resultado es un vehículo con casi 500 km de autonomía cuyas prestaciones son muy similares a las de un sedán equivalente.
El desarrollo del Toyota Mirai se basó en la utilización de componentes que ya empleaban en varios de sus vehículos de producción. Así, se debió desarrollar especialmente la celda de hidrógeno y los tanques realizados con fibra de carbono, bajando drásticamente los costos de producción. Pese a todos sus esfuerzos, el precio del Mirai aún no es competitivo respecto de modelos similares, por ello se entrega en leasing por unos USD 499 al mes. Por otra parte, teniendo en cuenta el rendimiento del hidrógeno y su precio, Toyota calcula que el costo por kilómetro de “combustible” es muy similar al de un Camry.
Finalmente, el Mirai no se puede utilizar en cualquier lugar ya que son necesarios puntos de abastecimiento de hidrógeno. Debido al costo, marcas como Toyota que apuestan por este gas están trabajando junto con el sector público en el desarrollo de redes de estaciones de hidrógeno. A modo de cierre, hay que recordar que pese a su abundancia, el hidrógeno puro requiere obtenerlo de diversas fuentes (incluido el estiercol), si se conjugan todas las variables, el hidrógeno si será un impulsor ecológico del futuro.