El alemán Sebastian Vettel, campeón en las últimas cuatro temporadas de Formula 1, dejará la escudería Red Bull con la que consiguió todos sus títulos a finales de la temporada. Así lo confirmó el equipo austríaco este sábado antes del entrenamiento para el Gran Premio de Suzuka.
"Queremos agradecerle a Sebastián por el increíble papel que jugó en los últimos seis años en la Infiniti Red Bull Racing", señala el comunicado sobre el cuatro veces campeón del mundo. Por el momento, no hubo confirmación de parte de Vettel de su cambio a Ferrari.
"Nos avisó anoche (viernes)", indicó Christian Horner, el Team Principal de Red Bull Racing, a varias televisiones al llegar a Suzuka la mañana del sábado. Y dio a entender claramente que Vettel se marcha a Ferrari.
Vettel será sustituido por el ruso Daniil Kvyat, de 20 años, que debutó esta temporada en la F.1 con Toro Rosso, filial de Red Bull reservada a los jóvenes pilotos.
El alemán no quiso adelantar nada en Suzuka. Se limitó a dar las gracias a Red Bull, que definió como una "familia" y en cuyo programa de jóvenes pilotos se formó. "Haré un anuncio en breve, de momento no puedo decir nada", indicó Vettel.
El anuncio de Red Bull tomó por sorpresa a todo el mundo en el paddock de Suzuka, donde se esperaba antes, en las próximas horas, el anuncio de la salida del español Fernando Alonso de Ferrari tras cinco temporadas sin ganar nada.
En el gran juego de dominós desencadenado la mañana del sábado por el anuncio sorpresivo de Red Bull, el siguiente movimiento debería ser el paso de Fernando Alonso a McLaren-Honda, escudería en la que estuvo un año, en 2007, al lado del entonces debutante Lewis Hamilton, pero con un nuevo socio para el motor, el gigante japonés, que regresa a la F.1.
Si la llegada de Vettel a Ferrari se confirma pronto, como es de esperar, el alemán asume un riesgo porque la escudería italiana está ahora mismo hundida, cuarta en la clasificación mundial de constructores detrás de Williams, y sin poder garantizar que en dos o tres años podrá recuperar su retraso con Mercedes y Red Bull.
Ahora bien, Vettel siempre puede esperar repetir, a su manera, lo que consiguió su compatriota Michael Schumacher a finales de los noventa, poner en marcha a la Scuderia y ganar cinco mundiales seguidos, de 2000 a 2004.
