La leyenda del automovilismo australiano Jack Brabham, tres veces campeón de Fórmula 1, murió a la edad de 88 años.
"El aporte de Sir Jack al deporte y al Grand Prix Australiano jamás será olvidado y su legado seguirá resonando entre los pilotos y sus simpatizantes", indicaron en un comunicado el presidente y el director ejecutivo de la Corporación Australiana Grand Prix, Ronald J. Walker y Andrew Westacott.
Brabham fue campeón de pilotos de la máxima categoría en 1959, 1960 y 1966, año en que se convirtió en el primer hombre en ganar el Campeonato Mundial con un coche de su fabricación.
El ex piloto y ex mecánico de la Fuerza Aérea Australiana nació en un suburbio del sur de Sidney en 1926 y comenzó a correr en carreteras de tierra a finales de la década de 1940 antes de trasladarse al Reino Unido, donde se unió al equipo Cooper.
En 1959 ganó su primer título de Fórmula 1 y al año siguiente repitió la hazaña, pero fue en 1966 cuando se convirtió en la única persona en ganar esta prestigiosa competición automovilística con un coche diseñado y construido por él.
Este aclamado ingeniero e innovador se asoció con Ron Tauranac para construir más de 500 coches Brabham de carreras para el equipo British Surrey en la década de 1960, una marca que se mantuvo en las competiciones por tres décadas.
Tras retirarse en la década de 1970, Brabham se convirtió en el primer piloto en ser nombrado en 1978 caballero por la reina Isabel II de Inglaterra y años más tarde, en 2012, fue designado en Australia como Tesoro Nacional.
La última aparición pública de Brabham fue hace un par de días, cuando atendió un acto público en el aeropuerto de Sunshine Coast, en el nordeste de Australia, para ver el coche de carreras BT23 que diseñó y construyó en 1967, según la prensa australiana.
Durante sus últimos años de vida, Brabham tuvo problemas de vista, en sus riñones y su hígado. Le sobreviven su segunda esposa, Margaret, y sus hijos Geoff, Gary y David.
"El aporte de Sir Jack al deporte y al Grand Prix Australiano jamás será olvidado y su legado seguirá resonando entre los pilotos y sus simpatizantes", indicaron en un comunicado el presidente y el director ejecutivo de la Corporación Australiana Grand Prix, Ronald J. Walker y Andrew Westacott.
Brabham fue campeón de pilotos de la máxima categoría en 1959, 1960 y 1966, año en que se convirtió en el primer hombre en ganar el Campeonato Mundial con un coche de su fabricación.
El ex piloto y ex mecánico de la Fuerza Aérea Australiana nació en un suburbio del sur de Sidney en 1926 y comenzó a correr en carreteras de tierra a finales de la década de 1940 antes de trasladarse al Reino Unido, donde se unió al equipo Cooper.
En 1959 ganó su primer título de Fórmula 1 y al año siguiente repitió la hazaña, pero fue en 1966 cuando se convirtió en la única persona en ganar esta prestigiosa competición automovilística con un coche diseñado y construido por él.
Este aclamado ingeniero e innovador se asoció con Ron Tauranac para construir más de 500 coches Brabham de carreras para el equipo British Surrey en la década de 1960, una marca que se mantuvo en las competiciones por tres décadas.
Tras retirarse en la década de 1970, Brabham se convirtió en el primer piloto en ser nombrado en 1978 caballero por la reina Isabel II de Inglaterra y años más tarde, en 2012, fue designado en Australia como Tesoro Nacional.
La última aparición pública de Brabham fue hace un par de días, cuando atendió un acto público en el aeropuerto de Sunshine Coast, en el nordeste de Australia, para ver el coche de carreras BT23 que diseñó y construyó en 1967, según la prensa australiana.
Durante sus últimos años de vida, Brabham tuvo problemas de vista, en sus riñones y su hígado. Le sobreviven su segunda esposa, Margaret, y sus hijos Geoff, Gary y David.