El hidroavión es un auténtico crossover del aire: mezcla de avión y bote, permite despegar y aterrizar en cualquier espejo de agua alrededor del globo, sin depender de un aeropuerto ni de cambiar los neumáticos del tren de aterrizaje. Pero claro, también tiene sus limitaciones; los patines no suelen ser muy amigos del buen coeficiente aerodinámico, ocasionando una gran resistencia al aire y por consecuencia haciendo que estos aparatos sean generalmente lentos. Pero la mayor desventaja es que muchas veces no se dispone de un lugar propicio para despegar, limitando su uso solamente a lugares con lagos o aguas calmas.
La solución la podrás ver en el siguiente video, donde ante la ausencia de agua, el avión despega desde un tráiler remolcado por una camioneta. Simplemente se prende el motor, se bajan los flaps, y que el viento en contra haga el resto.
El momento del despegue
