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Las ventas de autos nuevos se encuentran deprimidas en México

Descube como afecta a la industria, la depresión del mercado interno de vehículos nuevos y la creciente importación de autos usados.

Las ventas de autos nuevos se encuentran deprimidas en México

La Industria Automotriz representada por AMIA, AMDA, ANPACT, INA y ANCA, presentaron en conjunto la problemática del ingreso de los vehículos usados provenientes de EE.UU. y la falta de dinamismo en el mercado interno de nuestro país en estos primeros dos meses del año.

Con cifras similares a las que se obtuvieron en el primer bimestre de 2001, el mercado interno de vehículos nuevos se encuentra absolutamente deprimido. En febrero de 2014 se vendieron 79,938 vehículos ligeros en nuestro país, lo que representa un descenso de 0.3% con respecto al mismo mes de 2013.

Mientras que en el acumulado se comercializaron 165 mil 442 vehículos ligeros, 0.6% superior a lo registrado en el mismo período del 2013, año en el que el mercado creció 7.7 por ciento.

Estos niveles de venta de autos nuevos son inferiores a los de hace trece años, es decir, más de una década perdida del mercado interno.

La afectación al mercado interno de autos nuevos se dá por razones coyunturales y por razones estructurales.

Respecto a la parte coyuntural, tenemos una caída muy importante en este primer bimestre del año en el quinto componente del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), el cual mide la posibilidad de compra de Bienes Durables.

Con un retroceso de 25.5% en febrero y de 22.9% en enero del presente, el índice se sitúa a niveles similares al mismo periodo de 2009, en plena crisis económica mundial; estos niveles tan bajos muestran la preocupación de los consumidores al restringir su gasto en Bienes Durables, incluyendo los vehículos nuevos.

En la parte estructural, el principal factor que ha inhibido el mercado interno es el creciente ingreso de vehículos usados provenientes de EE.UU.

Tan sólo en 2013 se importaron 644 mil 209 unidades usadas, 40.6% superior a los vehículos importados en 2012 y representando casi el 60.6% del total de venta de vehículos nuevos en 2013.

El parque vehicular en circulación, engrosado en los últimos siete años con más de 7 millones de estos automóviles “chatarra”, nos convierte en el traspatio del parque vehicular de EE.UU., dañando significativamente el precio de todos los automóviles en circulación en nuestro país y dificultando la renovación natural de los vehículos.

Eduardo Javier Solís Sánchez, Presidente Ejecutivo de AMIA, destacó la importancia de reducir las importaciones de esta “basura” vehicular para poder tener un mercado de autos usados sano que permita una verdadera renovación vehicular.

“El mercado interno podría ser de hasta 1.8 millones de unidades, casi el doble del mercado que tuvimos en 2012, si hacemos bien la tarea. Damos la bienvenida a las medidas que el Gobierno Federal ha anunciado y que estará tomado en las siguientes semanas para promover el mercado interno y recibimos con entusiasmo las recientes declaraciones del Ejecutivo Federal en el sentido de poner ‘mano firme’ que asegure la reducción y control efectivo del flujo masivo de autos usados a nuestro país", comentó.

El directivo de la AMIA subrayó además la importancia de que el Ministro Juan N. Silva Meza, Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, promueva el trámite respecto a las quejas administrativas que existen desde hace casi dos años en contra de jueces en Baja California que han otorgado suspensiones provisionales.

“Se debe actuar con celeridad en el máximo tribunal en el caso de las quejas administrativas que se interpusieron en contra de los jueces de Baja California”, insistió Solís Sánchez.

Por su parte, Guillermo Prieto Treviño, Presidente Ejecutivo de la AMDA, declaró que la importación indiscriminada de más de 7 millones de vehículos desde finales de 2005 ha frenado dramáticamente el desarrollo del mercado automotor.

El representante de los distribuidores señalo que “llegó el momento de privilegiar el bien colectivo sobre los intereses mezquinos de muy pocos que han medrado vendiendo basura automotriz en México. Al paso de los años se ha demostrado que la importación de vehículos usados ha generado daños ambientales; perjudicado a la industria automotriz; incrementado el gasto público; contribuido a la inseguridad pública y generado caos vial."

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