Peugeot México presenta su nuevo producto, el 208. Un modelo que sustituye al 207, que se comercializó en México desde el 2006, que a su vez es la secuela del exitoso 206.
La filial en México ha apostado ya desde hace algún tiempo por ofrecer en sus concesionarios productos fabricados en Europa.
El 208 fue presentado en el marco del Salón de Ginebra 2012 con dos conformaciones de carrocería (tres y cinco puertas), ambas con arquitectura de dos volúmenes o “hatchback” segmento muy popular en Europa.
La motorización disponible en México es de gasolina de cuatro cilindros y 1.6 litros (1,598cc) de aspiración natural, que entrega 120 Hp en el rango de las 6,000 rpm, la fuerza de torque es de 118 lb-pie a las 4,250 rpm. Dicho motor está acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades por el momento y según los técnicos de Peugeot México están evaluando una transmisión automática que posiblemente se ofrezca en unos meses más, pero no hay nada oficial al respecto.
Hablemos un poco del diseño exterior. El 208 no niega sus orígenes y pese a que el nuevo lenguaje de diseño de la marca es menos agresivo que su predecesor, las líneas que lo conforman remiten a esa audacia que sólo los diseñadores franceses saben hacer. Un detalle que llamó poderosamente mi atención de la versión de tres puertas es una caprichosa moldura que recorre el costado del 208, a la altura de los “hombros” de la carrocería, que nace en el espejo retrovisor lateral, flanquea la zona acristalada y justo al terminar dicha zona, la moldura se engrosa y sube en un seductor ángulo.
La carrocería también está llena de líneas de carácter muy bien ejecutadas, en los costados hay trazos atrevidos que le dan mucho porte al 208. La parte frontal, como lo comentamos líneas arriba, marca cierta coherencia de diseño y formas con los demás modelos que portan el emblema del león rampante. Si la óptica principal del 207 era caprichosa y agresiva, la del 208 la hace parecer un juego de niños, ya que la forma de los faros – y el tamaño- es simplemente indescriptible, construidos con esa prístina y cristalina combinación de policarbonato que alojan dos unidades elipsoidales de halógeno –bajas y altas- así como las luces de posición (direccionales), las luces de niebla, están alojadas en los flancos inferiores de la fascia, son redondas y están decoradas con un bisel cromado y una gruesa moldura muy a tono con los demás cromos del vehículo, que pese a usar más de lo acostumbrado no desentona y el impacto visual es agradable.
Sin lugar a dudas lo que más polémica causará es la conformación del interior del 208. Para empezar el volante no es redondo, es un óvalo y aunque suene ilógico, es muy ergonómico. Los instrumentos del 208 también darán de qué hablar, ya que los indicadores principales están sobre la parte superior del volante, es decir el conductor los mira por encima del volante, no a través como en casi todos los vehículos, el diseño de los instrumentos, nos recuerda mucho a los del Audi R8, con dos medidores análogos grandes para el velocímetro (der) y el tacómetro (izq) con una pantalla al centro que también grafica la velocidad a la que se viaja, por citar alguna de sus funciones.
Al centro del tablero de caprichosas, pero muy bien logradas formas aparece una pantalla de LCD de más de siete pulgadas sensible al tacto, algo interesante ya que pocos vehículos del segmento lo ofrecen de serie, el único que no cuenta con la pantalla disponible es el 208 de entrada que se denomina “Active”.
Pudimos convivir con el 208, en su versión más equipada denominada “Feline”, en un trayecto de 500 kilómetros en donde viajamos a alturas superiores a los 3,000 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a 0 MSNM.
El comportamiento en ciudad es predecible, es un vehículo de fácil manejo con una dirección asistida eléctricamente que provoca que se sienta un poco artificial, pero es más una sensación a la que hay que acostumbrarse. El accionamiento de la caja de cambios es preciso, el viaje de la palanca es conto y la distancia entre cambio y cambio es la adecuada.
El desempeño en autopista es satisfactorio y lo que más resalta es la buena calidad de ensamble, aunado a buenos materiales.
Los precios de las cinco versiones lo sitúan en un segmento muy competido con contendientes directos como el Volkswagen Polo, el SEAT Ibiza, algunas versiones de Stepway de Renault y Suzuki Swift por citar algunos.
Peugeot 208 Cinco Puertas
208 Active 1.6 5P $197,900
208 Allure 1.6 5P $211,900
208 Allure Pack 5P $226,900
Peugeot 208 Tres Puertas
208 Allure 1.6 3P $211,900
208 FÉLINE 1.6 3P $241,900
Los componentes mecánicos son similares en todas las versiones, lo que cambia es el nivel de equipamiento y estética exterior.
Galería de Peugeot 208 2014 llega a MéxicoIr a la galería
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