En medio de las actividades del Shanghai Motor Show 2013, Nissan presentó el prototipo Friend-Me, un sedán de cuatro pasajeros diseñado para una nueva generación de conductores chinos que tienen una visión distinta al concepto de lo que debe ser un automóvil.
En efecto, su desarrollo es producto de la colaboración entre Nissan Design China (NDC) y el Nissan Design Center Global (NGDC), lo que confirma no sólo del acercamiento de la empresa por entender los gustos y aspiraciones de los conductores de este país de Asia oriental; sino que además, anticipar estrategias de desarrollos para un potencial de 240 millones de personas, todas ellas nacidas después de 1980.
El diseño tiene la misión de englobar dos ideas: una escultura fluida con líneas esculpidas en todos sus costados y ser visualmente atractivo en las luces nocturnas de la ciudad. Ofrece una postura baja y ancha con pilares que se muestran macizos. En el frontal, el protagonismo se lo lleva la parrilla en forma de "V" que se funde en una única pieza ultra aerodinámica; mientras que la zona trasera apuesta por faros en forma de boomerang. La máxima sofisticación la determina el color de carrocería definido como gris neón, un guiño al gusto de los más jóvenes amantes de la tecnología.
El interior, siguiendo las líneas de la carrocería, se muestra altamente futurista. El tablero de instrumentos recurre a indicadores digitales y sistemas táctiles con menús interactivos que están al alcance de los cuatro pasajeros. Los asientos individuales para los pasajeros, adoptan un diseño más cercano a las de un deportivo, con amplias molduras laterales y una consola central única. Los colores utilizados en la cabina son el blanco, el negro y el gris.
¿La motorización? Este prototipo utiliza un tren motriz híbrido que adopta la filosofía Pure Drive, con el que la marca identifica los vehículos que menos combustible consumen y generan emisiones por debajo de 140 gramos de CO2 por kilómetro.
Nissan Friend-ME Concept