La segunda generación de este modelo trae consigo una propuesta estética más agresiva, con ópticas alargadas que prácticamente llegan hasta la altura del eje delantero, otorgándole una sensación de velocidad acentuada por sus ángulos rígidos.
Con un remate, en su sección trasera que exagera la musculatura de sus salpicaderas, nos recuerda al Volvo C30 pero con el consecuente estilo oriental. Además del ensanchamiento trasero, su altura ha disminuido, lo que le brinda un acercamiento al carácter deportivo.
En el apartado motriz, se anuncia que contará con variantes de 1.4L y 1.6L a gasolina, así como las motorizaciones diésel presentes en la anterior versión cee'd de cinco puertas y su variante sportwagon.
Se estima que esta nueva versión llegue a Europa para el año que viene, donde las marcas coreanas ya están asentadas y haciéndole frente a los fabricantes nativos del viejo continente, gracias a los siete años de garantía que ofrecen para todos sus modelos.