Antecedentes
El nombre Giulietta es sin duda uno de los más icónicos para Alfa Romeo, se remonta a 1954 cuando el diseñador Nuccio Bertone concibió uno de los coupés más atractivos que jamás se han diseñado.
Para 2010 la firma retomó la denominación Giulietta para su nuevo hatchback compacto que reemplaza al veterano 147. A diferencia del MiTo, este nuevo vehículo no supuso una adaptación de las extraordinarias formas del 8C Competizione, sino una evolución de las mismas y por lo tanto la tendencia de diseño a seguir por Alfa Romeo en los años por venir.
Alfa Romeo anunció su regreso al mercado mexicano en el marco del pasado Salón Internacional de Guadalajara 2011, el Giulietta es uno de los modelos que integran la oferta de la marca italiana y el reto es inmenso en virtud de la terrible percepción que tiene la gente en nuestro país.
Roma no se construyó en un día reza el dicho y Alfa Romeo tiene que trabajar arduamente para borrar los errores que se cometieron en el pasado, tanto del lado de producto que gracias a la transmisión Selespeed tiene una fama de poca fiabilidad, como del lado operativo ya que el importador anterior no respaldó adecuadamente a sus clientes al no ofrecer un servicio de buen nivel y refacciones. Ahora gracias al matrimonio entre FIAT y Chrysler, Alfa Romeo es controlada en México por una de las cinco grandes marcas de nuestro mercado, con inmensas operaciones tanto de manufactura como comerciales, lo que sin duda representa un respaldo mucho más reconfortante.
Precio: $479,900 pesos
Características técnicas y mecánicas
La única versión que llega a nuestro país es la denominada Quadrifoglio Verde y se trata de la más deportiva que existe. Su corazón es un nuevo motor de cuatro cilindros y 1.8 litros de desplazamiento que entrega la friolera de 235 Hp y 220 Lb-pie desde 1,900 rpm acoplado a una transmisión manual de seis velocidades denominada por Alfa Romeo como 1750 TBi. El Giulietta se vale de tecnologías como la apertura variable de válvulas dual, turbo e inyección directa, entre otras para lograr una potencia específica de 134 Hp por litro, la más alta en la historia de Alfa Romeo.
Una de las características más interesantes del Giulietta es la presencia del sistema D.N.A que modifica la respuesta de: acelerador, transmisión, suspensión, frenos y dirección, de acuerdo a las necesidades especificadas en tres distintos programas de funcionamiento: Dynamic (modo deportivo), Normal (modo citadino) y All Weather (para condiciones de baja adherencia). Dicho sistema se complementa con el Q2 Electronic System que es una especie de diferencial autoblocante electrónico que funciona mediante el control de tracción, de tal manera que al momento de tomar una curva, limita el torque en la rueda interna y lo envía a la externa a fin de tener mejor agarre.
Por lo que hace a la seguridad, el Giulietta incorpora seis bolsas de aire, control de tracción y de estabilidad como principales características.
Confort
El interior es visualmente impactante, totalmente negro con unos asientos forrados en cuero de excelente calidad y costuras rojas. Las formas en tablero y consola central son sofisticadas, nada parecido a lo que acostumbran las marcas alemanas. Aquí el protagonista es el diseño y podemos decir que incluso ha prevalecido sobre la ergonomía y funcionalidad. Las superficies con distintas texturas, botones al estilo de switch y grandes perillas del climatizador son visualmente impactantes, aunque hay que decir que el tacto de plásticos está lejos de la triada líder en el segmento premium: Audi, BMW y Mercedes.
El ajuste de suspensión es rígido y la dirección es algo dura, en virtud de su orientación deportiva, por lo que se penaliza un poco el confort. Otro punto a destacar es que la insonorización no es tan buena como cabría esperar para un vehículo de este precio.
Manejo
Solo hace falta una carretera sinuosa o autopista para conocer las verdaderas virtudes del Alfa Romeo Giulietta, la dirección es simplemente impresionante en su precisión, rapidez y la manera en que la dirección retroalimenta al conductor, una auténtica delicia. La suspensión por su parte trabaja excelentemente, informando lo sucede en cada rueda, nuevamente privilegiando las sensaciones y deportividad más que la comodidad.
El 1.8 Turbo que ha resultado ser toda una revelación; es elástico, rendidor y con cifras de torque muy elevadas, en este punto este Alfa Romeo se erige como uno de los referentes de su segmento y podríamos pensar en aceleraciones y recuperaciones incuso superiores a las del Audi S3, aunque con algo de torque steer debido a la inmensa cantidad de torque que se envía solo a las ruedas frontales.
Al hacer un balance, el Alfa Romeo Giulietta tiene en el manejo su carta más fuerte, la conjunción de: Dirección, Suspensión y Motor es fenomenal, una gran virtud que todo entusiasta debiera considerar bastante.
Conclusión
Ciertamente la compra de un vehículo incluye muchos factores y evaluar un producto con base en una sola variable es poco inteligente. El Giulietta Quadrifoglio Verde es un fuera de serie por lo que hace a manejo y diseño, es ahí donde es capaz de competir de frente con cualquier hatch premium y por qué no, incluso ganar, pero por otro lado su precio no es nada accesible, no cuenta con muchas opciones importantes como una transmisión automática o variantes con una puesta a punto menos radical y por el lado de la tecnología y conectividad está algo limitado. Tampoco podemos dejar de mencionar que el valor de reventa de los Alfas no es el mejor. En una palabra este auto no es una compra racional, es ciento por ciento emocional.
Aquel que decida comprar un Alfa Romeo Giulietta deberá estar consciente entonces que está priorizando el manejo y estética por encima de todos los demás aspectos que integran la propiedad de un auto. Si aun así teniendo en cuenta esto, esas virtudes tienen el peso suficiente para superar temas como: precio elevado, falta de transmisión automática, menos nivel de confort, equipamiento e inferior valor de reventa, la compra será en verdad satisfactoria.