La firma teutona Volkswagen no podía quedarse atrás en la presentación de algún modelo de propósito lúdico en el escenario más importante para la introducción de vehículos de ese tipo. Por supuesto me refiero al Salón de Ginebra en donde se presenta el GTI Cabriolet.
Aunque la configuración convertible no es precisamente una novedad en la gama Golf, sí lo es el hecho de incorporar todas las mejoras mecánicas del emblemático GTI. Lo anterior quiere decir que este descapotable emplea un cuatro cilindros de 2.0 litros turboalimentado que genera 211 hp que se puede acoplar a transmisiones de seis velocidades ya sea manual o DSG, asimismo se ofrece el diferencial XDS controlado electrónicamente.
Según el fabricante el GTI Cabriolet acelera de 0 - 100 km/h en 7.3 segundos y ofrece una velocidad punta de 237 km/h.
En el exterior, además de haber perdido el toldo, el GTI Cabriolet luce prácticamente igual a su hermano hatchback, manteniendo la parrilla de panal, mismos rines de 17 pulgadas, etc. El toldo por su parte es de lona y toma 9.5 segundos abrirlo y 11 para cerrarlo, además de que se puede operar en movimiento, a velocidades no mayores de 30 km/h. Asimismo, la presencia de un toldo de lona retráctil disminuye la capacidad de cajuela de los 350 litros del modelo hatch a 250 en este caso.
A diferencia de otros convertibles, el Volkswagen GTI Cabriolet luce bastante limpio en la parte posterior de los asientos, debido a que los roll bars están ocultos y solo se desplegarían en caso de volcadura