Si tuviéramos que elegir la silueta más emblemática de un auto deportivo quizás llegaríamos a dos opciones: el inconfundible “Muscle Car” americano, el Ford Mustang y por supuesto, el Porsche 911 representando el viejo continente. Sin lugar a dudas, el Ford ha cambiado mucho más con el tiempo pues el 911 solamente ha evolucionado para mantenerse bajo los nuevos estándares de tecnología y necesidades del consumidor, pero esa silueta la puede reconocer hasta quien de plano no presenta interés alguno por los autos.
Cuando se habla del 911, se habla del Porsche más emblemático de la historia, es aquel que forjó a la compañía y que le ha dado identidad a la marca así como a toda su gama de productos actuales. El cambio de la primera generación a la última es grande, pero si vemos el progreso entre cada una, apreciamos una evolución muy progresiva del concepto y para esta nueva generación –la cual pudimos manejar en nuestro país- los cambios son muy sutiles en cuanto a diseño, pero mecánica y estructuralmente se ha reinventado para crear el más increíble 911 hasta ahora.
El diseño
Como comentábamos antes, la vista del nuevo 911 de la generación nombrada como 991, es muy parecida a su antecesor y de hecho al mirarlo de frente, las diferencias son mínimas respecto a la generación 997 II. De costado sí se nota más grande, sobre todo si observas los dos ejemplares juntos pero si te muestran el nuevo, bien podría pasar por el anterior. Es en la parte trasera donde se notan más los cambios pues las calaveras son ahora más alargadas gracias a la tecnología de LEDs empleada en ellas, encontramos dos escapes de cada lado y un spoiler retráctil que le hace ver más ancho y menos alto que antes.
Los verdaderos cambios
Este Porsche 911 ha crecido en todas direcciones. Es más ancho (46mm más de distancia entre las llantas delanteras y 52mm en las traseras), más largo (56mm) y tiene una distancia mayor entre ejes de 100mm que le dan más espacio para el interior. La altura y el peso son lo único que han disminuido, pues es 7mm más bajo y 45 Kg más liviano gracias al uso de materiales más ligeros como el aluminio. Con esto, se logra un mejor manejo ya que la masa que necesita mover además de ser menor, se encuentra más pegada al piso.
La dirección, ahora es una electromecánica que sustituye a la hidráulica que siendo honestos era más comunicativa con lo que pasaba debajo de las ruedas, pero sí es una de las mejores en su tipo.
Algo que definitivamente es un avance importante en este 911 es el de la transmisión manual (que desgraciadamente no pudimos probar). Ésta es la primera en el mundo en contar con siete relaciones que además de mantener las prestaciones deportivas que lo caracterizan, ayuda a ahorrar combustible. Para los que quieran un manejo más “relajado” está la opción de la transmisión automática de siete relaciones PDK que además de ayudar al confort, es más rápida que la manual.
En esta generación hace su arribo al 911, el sistema PDCC o Porsche Dynamic Chasis Control, que además incorpora un motor para cada lado del auto que se encarga de nivelar mecánicamente la suspensión para evitar que la carrocería se mueva al girar en una curva.
El término Glide o “Veleo” por primera vez llega a un auto deportivo y es que éste es utilizado más bien en autos híbridos pues es cuando el motor se apaga y se desacopla de la transmisión en una pendiente pronunciada. En este nuevo 911, en lugar de apagar el motor, únicamente lo manda a ralentí y desacopla la transmisión para que el auto pueda rodar libremente utilizando poco combustible hasta que el conductor tenga que frenar o acelerar de nuevo. La transición entre cada uno es imperceptible y de hecho si no observas nunca el tacómetro no te darías cuenta.
La prueba
Aunque ya habíamos tenido oportunidad de probar a fondo el Porsche 911 Carrera S 2012 (nota relacionada a este artículo), tuvimos oportunidad de recorrer una gran distancia a bordo de él. Salimos de la zona poniente de la Ciudad de México–Santa Fe- con dirección a la ciudad de Oaxaca, Oaxaca en un recorrido de más de 650 Km de carreteras, autopistas y tramos urbanos que nos reafirmaron nuestras conclusiones a las que llegamos cuando tuvimos el auto anteriormente: no sólo es el mejor 911 hasta ahora, sino también uno de los mejores deportivos que puedes comprar hoy en día.
Las versiones
Finalmente, están las versiones que llegarán a nuestro país. En la parte inicial, está el 911 Carrera con un motor de seis cilindros horizontales –bóxer- de 3.4L que entrega 350 Hp y 287 Lb-pie de torque. Éste logra un tiempo de aceleración de 0 a 100 Km/h de 4.8seg para la versión manual y 4.4seg para el PDK mientras que la velocidad máxima es de 289 Km/h para el manual y 287 para el PDK.
Después está la versión que manejamos, el Carrera S que utiliza un motor más grande también de seis cilindros horizontales, pero que entrega 400 Hp y 324 lb-pie lo que le da un mejor tiempo de aceleración de 4.5seg para el manual y de 4.1seg para el PDK. En este caso la velocidad máxima es de 304 Km/h para la versión manual y 302 Km/h para el PDK.
Las versiones descapotables de ambos llegarán en los próximos meses mientras que las de tracción integral (Carrera 4 y Carrera 4S) harán su debut más adelante en el año. El Turbo, GT3 y GT2 tardarán unos años más en llegar.
Porsche Carrera S 2012 prueba en carretera
Porsche Carrera S 2012 prueba en pista