El calentamiento global, una economía en recuperación, alto desempleo y una alta dependencia del petróleo extranjero han llevado a los Estados Unidos; y en particular a su líder el Presidente Obama, a reestructurar su política de crecimiento con base en nuevo plan energético que pretende a largo plazo otorgar una estabilidad social, económica y ambiental.
El nuevo plan que anunció el Presidente Obama comprende generar más electricidad baja en carbono, reducir la dependencia el petróleo extranjero, aumentar la producción nacional de petróleo y etanol, así como impulsar el consumo de gas natural en vehículos.
Para llevar a cabo lo anterior, el ejecutivo estableció fechas determinadas y actividades a realizar, éstas son:
- Para el 2015 el gobierno federal sólo comprará vehículos de combustibles alternativos.
- Para el 2025 la importación del petróleo se reducirá en un tercio por medio de la reducción del consumo interno y aumentando la excavación petrolera nacional.
- El objetivo en lo referente a electricidad es tener diferentes metas en distintas regiones. Por ejemplo, lugares con más y constante viento serán incitados a construir más turbinas de viento para que puedan usar esa energía y también la vendan a áreas con poca o nula capacidad de generarla.
- Establecer cuatro nuevas refinerías de celulósica o biocombustibles capaces de producir etanol dentro de los próximos dos años.
Ambicioso o no, nosotros en Autocosmos aplaudimos esta iniciativa ya que los Estados Unidos es el país que más contamina y es el que más consume petróleo a nivel mundial –arriba de 28 millones de barriles al día según estimaciones del 2008-. Con este plan se da una luz de esperanza al mundo de que las cosas pueden cambiar y que dejaremos un mejor planeta para las generaciones futuras.