El sismo de 9 grados y el tsunami que afecto el pasado viernes 11 de marzo a Japón ha provocado hasta el momento la muerte de al menos 12 mil personas y ha dañado dos plantas nucleares al norte de la capital Tokio. Sin embargo esta catástrofe ha logrado perjudicar a diversas industrias entre ellas la automotriz donde las marcas y filiales de Toyota, Nissan, Subaru, Mazda, Honda, Suzuki, Isuzu y Mitsubishi han detenido su producción en sus diversas plantas.
Con el terrible desastre por el que está pasando Japón factores como caminos destruidos, falta de factor humano en las plantas de producción (así como daños en sus instalaciones en algunos casos) y la posible demanda de autopartes. Los fabricantes automotrices están preocupados por poder suministrar sin problema refacciones a la población en caso de que su requerimiento sea excesivo y no haya lo suficiente. Es por ello que teniendo en mente esto cada marca ha tomado ciertas decisiones para comenzar operaciones.
Por su parte Toyota anunció que mantendrá sus plantas cerradas hasta el 22 de marzo aunque aclaró que reiniciará la producción de autopartes a partir del 17 de marzo para vehículos que actualmente están en el mercado y pueda ayudar a los actuales dueños que requieran realizar alguna reparación.
En lo que respecta a Nissan, la segunda compañía más fuerte después de Toyota, declaró que reiniciará sus operaciones a partir del 17 y 18 de marzo aunque aclaró que lo hará hasta que los suministros duren ya que los proveedores no están surtiendo por el momento. Al igual que Nissan, la marca Mitsubishi reiniciará también actividades el 17 de marzo y por su parte la marca Isuzu lo hará el 18 de marzo.
Por otro lado las marcas Honda, Suzuki y Mazda han anunciado que mantendrán cerradas sus plantas hasta el 20 de marzo. Sin embargo por su parte Mazda declaró que daría más detalles de sus planes sobre reinicio de actividades y producción el 21 de marzo.
Finalmente en lo que respecta a Subaru, Fuji Heavy Industries, empresa que manufactura los autos de esta marca sigue realizando inspecciones en su planta principal de Gunma, Japón, así como en sus otras cuatro plantas más con el fin de evaluar la situación.