El primer lanzamiento de FIAT como marca oficial en México (gracias a que el grupo italiano compró Chrysler) competirá contra los reyes del segmento de los compactos, el Mazda3 y el Volkswagen Clásico (Jetta).
El FIAT Linea es una variante de cuatro puertas (sedán) del ya conocido -y alguna vez comercializado en México- FIAT Bravo. Sus líneas son elegantes, estilizadas y a diferencia de algunos otros sedanes que provienen de modelos hatchback, la cajuela no luce agregada, logrando una buena combinación de líneas y de volúmenes (motor, habitáculo y cajuela).
Mecánicamente hablando, el FIAT Linea es prácticamente igual al Bravo, ya que utiliza el mismo motor de cuatro cilindros TJet 1.4L turboalimentado, pero en este caso, de 120Hp en lugar de los 140Hp del hatchback y una transmisión manual de cinco cambios. Por ahora se venderá en una sola versión con esta mecánica, pero más adelante veremos una variante con la transmisión robotizada DUALOGIC.
En el interior, el habitáculo se percibe suficientemente amplio como para acomodar hasta a cinco pasajeros, aunque cuatro adultos y un niño sería lo ideal para viajes largos ya que la banca trasera está moldeada de esta forma. La calidad de los materiales aún no se percibe del nivel de sus rivales alemanes, pero el armado se siente sólido y muy resistente.
Un buen detalle que encontramos, es que la banca trasera de asientos se puede abatir por completo, formando una superficie casi plana y aumentando la capacidad de carga de 500L hasta 870L.
En materia de equipamiento, el Linea cumple bastante bien con aire acondicionado, computadora de viaje, luces ajustables, sistema de audio con lector de MP3 y cristales y espejos eléctricos pero sí nos hubiera gustado interfaz de conexión Bluetooth, una entrada USB, conectividad para iPod o inclusive una entrada auxiliar ya que se ha convertido en un requisito indispensable para competir en su segmento.
La vida al volante del nuevo FIAT Linea 2011 podría ser calificada de cómoda. Los asientos ofrecen muy buena sujeción lateral y cuentan con la firmeza adecuada para viajes largos sin que lleguen a cansar. La posición de manejo se encuentra fácilmente gracias a los múltiples ajustes (manuales) tanto del asiento como del volante (de profundidad y de altura).
La respuesta del motor resulta sorprendente pues aunque es de un desplazamiento pequeño (1.4l) –como el que encontraríamos en un Chevrolet Chevy de primera generación, el turbo entra desde la parte más baja del tacómetro, eliminando así el retardo que algunos motores turboalimentados presentan pero sacrificando la presión a altas revoluciones. Esto lo podemos traducir como un buen torque y consumo de combustible pero una velocidad terminal no muy alta (200Km/h).
La versión Dynamic ($226,900), única por el momento, es la que probamos pero sabemos que en un futuro cercano también llegará una más completa con transmisión “automática” o manual robotizada DUALOGIC y el sistema de infoentretenimiento Blue&Me, además por supuesto, del Bravo (versión hatchback con aires deportivos).
La garantía (que por cierto también será respetada la de los vehículos que se comercializaron desde antes), será de dos años o 50,000Km con periodos de mantenimiento de cada 10,000Km.
Para más información consulta la página oficial