Para vehículos con alto kilometraje, reemplazar el filtro de gasolina anualmente es lo más conveniente como mantenimiento preventivo principalmente por dos razones. Cuando un vehículo ya tienes seis o siete años de vida, se pueden encontrar cantidades considerables de residuos y oxidación en el tanque de combustible. La oxidación puede formarse por la humedad y la condensación, mientras que los residuos entrar cada vez que se rellena el tanque. Si cambias de manera periódica tu filtro ayudas a minimizar el riesgo de que se tape.
En lo que se refiere a autos nuevos no se tiene un intervalo específico. De hecho algunos traen filtros “de por vida” que supuestamente nunca necesitan cambiarse. Pero cualquier filtro puede taparse si ciertos residuos u oxidación son succionados por las líneas de combustible.
Por otro lado es mejor tener un filtro de gasolina en perfectas condiciones ya que ayuda a proteger de otros factores ajenos a los antes mencionados por ejemplo se supone que la gasolina es filtrada en las estaciones de distribución, sin embargo algunas veces no es así. El combustible que viertes en el depósito puede estar contaminado por agua debido a goteras por tanques subterráneos, puede tener una mezcla incorrecta de etanol o inclusive por agua sucia filtrada por un operador inconsciente que trata hacer una carga rápida de combustible.
Finalmente si no deseas cambiar tu filtro de manera innecesaria o no sabes si es tiempo de cambiarlo, puedes removerlo y checar para ver si el aire pasa fácilmente. Si el filtro crea cierta resistencia cuando soplas a través de él, es indispensable cambiarlo. Ten cuidado al momento de soplar sobre el filtro recuerda que la gasolina es peligrosa y te puede causar algún daño.