General Motors está demostrándole al mercado que los vehículos de talante utilitario y económico no tienen por qué ser feos y carentes de personalidad, léase Spark, un auto con un estilo propio que está notándose en las calles y la nueva Tornado que sigue las huellas frescas dejadas por el antes mencionado, ya que el diseño que entrega el modelo 2011 es digno de tomarse en cuenta.
Antes de empezar con la prueba, hagamos un poco de historia del modelo que se vende en México desde el 2004.
Tornado es una Pick Up pequeña que compartía elementos mecánicos con el Corsa -que ya no se vende en nuestro país, contaba con un motor de 1.8 litros, un poco más de 100 caballos de fuerza y competía en ese momento con varias Pick Up pequeñas de diversos fabricantes como Volkswagen con la Pointer Pick Up, Ford con la Courier y cuyo líder del segmento es Nissan con su venerable Pick Up denominada NP300.
Los fabricantes han ido renovando sus productos, VW lanzó Saveiro, que sustituyó a la Pointer Pick Up y Nissan, a la vanguardia, hace lo propio con sus vehículos comerciales NP300.
¿Qué nos ofrece de nuevo?
El aspecto exterior es completamente diferente a la de la anterior versión. La nueva Tornado 2011, se llama Montana en otros mercados como en el brasileño que es en donde se fabrica y exporta a nuestro país desde la planta de GM ubicada en Sao José dos Campos.
Los elementos del diseño exterior vienen de un auto llamado Ágile, que seguramente no veremos en México y sin temor a equivocarme el diseño de la nueva Tornado 2011 será un detonante para la decisión de compra dado lo conservador del diseño exterior de las Pick Up del segmento y que compiten directamente.
Bajo el cofre
Encontramos un motor de cuatro cilindros, delantero transversal, de 1.8 litros de capacidad con ocho válvulas ya bien conocido por el consumidor. La potencia que eroga es de 105Hp en un rango de 5,400rpm. Lo más interesante que la Tornado 2011 ofrece es el torque de 119 Lb-pie a 3,000rpm. Está acoplado a una transmisión manual de cinco cambios.
Los interiores
Definitivamente es un vehículo de trabajo, los acabados y las tapicerías están pensadas con el fin de tener un uso rudo, la calidad se aprecia justa por el precio que se paga. La versión de prueba evaluada por Autocosmos, al ser la más equipada, tenía un sistema de audio con reproductor de CD y mp3 más la entrada de USB y auxiliar además de aire acondicionado.
Al cuadro de instrumentos hay que dedicarle unas líneas, ya que la forma es tan distinta que confunde y desconcierta un poco. Los medidores que más resaltan son; a la izquierda el velocímetro y a la derecha el tacómetro, la posición de las agujas es lo más extraño y trataré de explicarles de la manera más gráfica que pueda. Hablando del velocímetro y comparándolo con la carátula de un reloj de manecillas, la indicación de la velocidad mínima está a las siete y la velocidad máxima a las dos, es decir la aguja va subiendo según se acelera. En el tacómetro la historia es diferente, la aguja cuando marca el rango mínimo de revoluciones está ubicada a las 10 en la carátula del reloj imaginario y el rango máximo se ubica a las tres. ¿Complicado? ¡Un poco!, pero es fácil acostumbrars. Justo al centro está una pantalla de cristal líquido con información diversa del comportamiento del auto y sus fluidos. El resto del tablero lo conforman los controles del clima artificial -o calefacción en el caso de los modelos de gama baja- y un equipo de audio de un din, en el caso de los que no cuenten con este equipo, el espacio es un guarda objetos.
Tras el volante
La puesta a punto de la Tornado 2011 está pensada para cargas ligeras, la capacidad es de 750 kilos y contrario a lo que se pudiera pensar, el manejo sin carga es notable (otros vehículos del segmento son duros y nerviosos sin carga).
El motor de 1.8 litros es más que suficiente, la entrega de torque es desde el rango bajo de revoluciones y gracias al escalonamiento de la transmisión el manejo es hasta divertido, eso sí sin olvidarnos que es una Pick Up.
La suspensión delantera Mc Pherson y el montaje transversal del tren motor hacen que la sensación tras el volante sea muy similar a la de un subcompacto, la suspensión trasera es un eje torsional más pensado en la resistencia que en el confort.
La zona acristalada brinda una buena visibilidad y solo tiene un gran punto ciego en la zona derecha si va un pasajero, por ejemplo en maniobras de salida de vías rápidas o en ese tipo de ángulos, el retrovisor exterior ayuda mucho, pero aun así el punto ciego es grande, otro detalle al que no es complejo acostumbrarse.
Los consumos son buenos, aunque si se anda con prisa el pequeño 1.8 litros puede ser demandante y sediento, pero nada para alarmarse ya que el tanque es de buena capacidad, 56 litros.
Conclusión
La Tornado 2011, como lo comenté en las primeras líneas, es una buena opción simplemente por el estilo exterior, su comportamiento es bueno y pese a la mala fama que tienen los productos de origen brasileño, en este caso los materiales se notan del nivel del precio que se paga. Quizá la protección plástica de la batea de carga le confiera muchos ruidos si el piso por el que se circula no es terso y perfecto.
Un producto jovial, balanceado y de ágil manejo en el rango de los $162,500 a $178,100 pesos.