Después del complicado llamado a revisión de 1.9millones de autos en 2009 por problemas con el acelerador pegajoso de Toyota, este 2011 inician con otro llamado casi igual de grande, aunque hasta ahora sin alguna consecuencia.
El problema radica en la alimentación del combustible, donde el sensor de presión del mismo y la bomba pueden fallar. De esta forma, Toyota revisará los 1.7 millones de vehículos (Toyota y Lexus) y reemplazará dichas piezas por unas nuevas sin costo para el cliente. La mayor concentración de estos vehículos se encuentra en Japón, aunque algunos han llegado a Estados Unidos y aún no tenemos conocimiento de algún auto afectado se encuentre en suelo mexicano.
Los modelos que se incluyen en dicho llamado son el Avensis, RAV4, Townace, Crown, Noah, Voxy e Isis por parte de Toyota y los Lexus GS300, GS350 e IS250.