En la mayoría de los automóviles se señala que hay ponerle aceite a nuestro vehículo cuando se alcance la marca que indica “low”, dicha seña contempla que el motor tiene bajo el nivel de aceite, es decir, le hace falta un litro o más. Sin embargo, si consideramos que la capacidad del cárter en la mayoría de los autos actualmente es de cuatro litros, quiere decir que el motor está corriendo con 25% menos de aceite, lo cual no es nada bueno.
El aceite no sólo lubrica las partes internas de un motor sino también ayuda a enfriarlo, en otras palabras, la cantidad total de aceite sirve para controlar el nivel de calentamiento. Bajo condiciones normales de manejo, moverse con un litro de aceite menos quizá no haga mucha diferencia en cuestión de temperatura y lubricación del motor, pero durante temporadas de calor o lugares cálidos manejando a cierta velocidad constante en carretera, remolcando algún vehículo o casa móvil, correr con un litro menos puede incrementar el riesgo de dañar el motor, sobrecalentarlo y por supuesto desgastarlo.
Es por ello que lo mejor es ponerle aceite al motor en cuanto se observe que el nivel está a la mitad por debajo de la marca “full”. Quizá sólo necesite medio litro o un litro completo lo importante es mantenerlo al nivel “full” para que el aceite otorgue de manera óptima la protección, lubricación y control de temperatura adecuados.
Es necesario aclarar que no se debe sobrellenar el motor. Al poner mucho aceite se puede saturar el cárter y al momento de que el cigüeñal trabaje puede batirlo y convertirlo en espuma lo que causaría una caída en la presión del aceite y una crítica pérdida de lubricación en partes del propulsor. Asimismo mucho aceite provoca goteras siendo que el excedente puede forzar sellos o juntas.
Finalmente no olvides verificar en tu manual de usuario que tipo de aceite necesita tu motor o cuál has manejado últimamente. Asegúrate no mezclar un aceite más corriente o de otro tipo a tu vehículo ya que puede afectar tu motor.