Al manejar tu vehículo en diferentes zonas con temperaturas muy variables puede afectar todo su desempeño y especialmente daña a las ruedas. Algunas llantas están especialmente diseñadas para viajar en caminos muy calurosos como los desiertos, al igual que hay otras específicamente para la nieve.
A continuación te decimos la diferencia entre una llanta para verano (clima caliente) y para invierno:
Llantas para verano
La goma de una llanta puede tener diferentes efectos cuando tiene contacto directo con piso cálido. Neumáticos de verano o alto desempeño tienen goma más suave que las de invierno. Tienen cierta viscosidad que les permite tener un mejor agarre con el camino. Asimismo tienen un diseño muy especial que les permite tener una tracción superior en caminos mojados o con charcos. El patrón de la huella en ruedas de verano está hecho para canalizar el agua hacia arriba y lejos del auto. Aunque permiten tener una mejor sujeción y un manejo más suave, las llantas para verano tienden a acabarse más pronto.
Llantas para invierno
Están hechas para soportar las más bajas temperaturas, por ejemplo -15°C. Tienen líneas extras con pequeñas aberturas dentro del dibujo normal lo que permite un mejor agarre en condiciones de nieve o hielo. La goma es generalmente más delgada y está fabricada sobre un componente basado en el sílice (conocido también como óxido de silicio y es uno de los componentes de la arena). Tienen diversos surcos los cuales están hechos para empujar el aguanieve. Las llantas para invierno tienden a ser más ruidosas cuando están en movimiento que las de verano.
Una vez aclarada la diferencia entre los dos tipos de ruedas al momento de decidir que llanta comprar es necesario tomar en cuenta lo siguiente:
1) Los neumáticos para invierno deben ser más angostos que otros ya que deben abrirse paso a través de la nieve o el aguanieve. Dado que son diseñadas para viajar a bajas velocidades, se debe escoger la clasificación “Q”, lo que significa que la velocidad máxima del vehículo no debe ser más de 250 km/h. Se debe checar la presión de inflado más seguido durante el invierno ya que con clima frío la presión tiende a bajar más rápido.
2) Para llantas de verano la anchura y las ranuras se deben considerar también. Llantas muy anchas pueden provocar hidroplanear. Si vas a manejar constantemente en caminos húmedos, lo mejor es usar una rueda más angosta. Los neumáticos para verano tienen una clasificación “Z” por lo que no pueden exceder de 434 km/h.
Finalmente es necesario aclarar que cualquier sistema de tracción total, equipado con las llantas incorrectas, puede fallar y no desarrollar todo su potencial para lo que fue creado. Los sistemas más modernos de tracción integral son extremadamente eficientes y otorgan una distribución inteligente de la potencia en sólo fracciones de segundo para otorgar un mejor agarre en cualquier tipo de camino. Pero muchos conductores descuidan la importancia de rodar con neumáticos para invierno aún cuando el vehículo tenga sistema quattro (de Audi), xDrive (de BMW) entre otros.
Para ilustrar la diferencia entre llantas de verano y las de invierno en un vehículo con el sistema xDrive, BMW publicó un video donde se puede apreciar el desempeño del dispositivo en la nueva X3 con los dos tipos de neumáticos.
