La presente temporada del World Rally Championship se encuentra en sus fechas finales así como sus actuales coches que dejan de ser oficiales para dar paso a las nuevas reglamentaciones FIA que utilizarán autos con motores de 1.600cc turbocargados.
La presentación de las tres unidades fue casi al mismo tiempo comenzando por el Ford Fiesta WRC que se diferencia del actual S2000 gracias a sus pasos de rueda todavía más anchos y un alerón trasero de mayor tamaño.
Luego llegó el nuevo Citroën DS3 WRC el cual representa la gama lujosa de la marca francesa llevada a la competencia. El auto es una continuación del C4, y mantiene la misma línea lo cual se acentúa con el patrocinador que continuará apoyando a la marca en el 2011.
Por último se presentó el Mini Countryman WRC, un auto que había levantado bastante expectación por ver la propuesta final, la cual no ha defraudado ya que mantiene prácticamente su línea original obviando el alerón, los pasos de rueda y los faros sobre el cofre. Mención aparte merece su interior que guarda la esencia del modelo de calle.
Los tres contarán con mecánicas similares desarrolladas por cada fabricante, pero cualquiera de ellas tendrá como tope de potencia 300 bhp y tracción integral. Las transmisiones serán semiautomáticas de 6 cambios. Lo importante en cada fin de semana de competencia será la puesta a punto y la confiabilidad de la máquina.