Confirmando su compromiso con el medioambiente y el desarrollo sostenible, Skoda Auto presentará en el próximo Salón del Automóvil de París la segunda generación de la gama Greenline, que se caracteriza por sus modernos motores diésel de inyección directa (1.2 de 75 Cv y 1.6 de 105 Cv), así como también por sus sistemas Start & Stop y de recuperación energética de la frenada.
Mientras el sistema Start & Stop, que apaga el motor cuando el auto se encuentra detenido por un tiempo determinado (por ejemplo, en un semáforo), garantiza un ahorro de combustible de hasta un 10 %; el de recuperación de energía mediante frenadas, convierte la energía derivada de las detenciones en electricidad, alimentando así la batería del coche y reduciendo también la necesidad de combustible.
Los modelos de la familia verde de Skoda cuentan, además, con un indicador de cambio de marcha en el panel de control y neumáticos de baja resistencia a la rodadura y una aerodinámica mejorada, entre otros elementos.
Con estos modelos GreenLine, el fabricante checo del Grupo Volkswagen dispone de una cartera muy moderna de modelos con un consumo excepcionalmente bajo.