Con la introducción de cada vez más autos híbridos, eléctricos, y plug-in hybrids al mercado norteamericano, se hacía más difícil llevar un estándar sobre el consumo de combustible, convirtiendo en obsoletas las etiquetas que utiliza la EPA actualmente al evaluar cada vehículo.
Es por esto que ahora presenta unos nuevos diseños, aún experimentales, en los que se exhibe el rendimiento ahora en galones cada 100millas y no en millas por galón como se acostumbraba antes, un equivalente del consumo para autos eléctricos, tiempo de recarga para las baterías, rango esperado y un costo aproximado anual de recargas y en dado caso, del combustible.
En el caso de los plug-in hybrids y su etiqueta, contarán con una cifra de rendimiento aplicado para el modo totalmente eléctrico, otro para el modo totalmente a gasolina, el combinado y el costo aplicado a los tres.
El otro diseño propuesto, indica una calificación que va desde el A+ hasta el D-, sí como en la escuela, dependiendo del consumo y del nivel de emisión de gases de efecto invernadero que produce y comparándolo con otros autos de su segmento. La única desventaja que tiene éste último sistema es que los eléctricos no son calificados por la fuente de energía de la que toman su carga así que reciben todos la categoría más alta.
Otra función que se está evaluando es la capacidad de interactuar con los famosos Smartphones o teléfonos inteligentes mediante un código impuesto en cada etiqueta con los datos del vehículo para poder guardarlos y compararlos posteriormente.
El caso particular del Nissan Leaf y del Chevrolet Volt, no alcanzarán a llegar para ser evaluados de esta manera, ya que se espera que se introduzca cualquiera de las dos versiones de etiquetas hasta 2011 con los modelos 2012, pero ya tendrán su oportunidad.
