Los preparadores alemanes en general suelen tener muy buen gusto para modificar los autos y sobre todo los de su país, con la salida del nuevo Gullwing era sólo cuestión de tiempo para que los preparadores se hicieran de uno y comenzaran el ataque de la personalización.
Para algunos el tocar un auto así puede ser una aberración pero cuando los preparadores logran un buen equilibrio el resultado se convierte en un sueño para nosotros los simples mortales.
Kicherer se dio a la tarea de crear su propia visión del Black Series dotando al auto de un color negro mate, además de integrar una nueva fascia que modifica ligeramente la parte baja del frontal y se agregó una parrilla de panal pintada en negro de mayor tamaño.
La parte trasera buscó un formato más al estilo de competencia, dejando afuera sus dos escapes trapezoidales por dos dobles a los lados. Al interior los cambios no eran necesarios pero se dieron a la tarea de dotarlo de un nuevo color rojo para las vestiduras además de pequeños insertos en aluminio para el tablero.
De la parte mecánica no informan mucho sobre el trabajo aplicado pero dan el dato de la reprogramación de la computadora a bordo lo cual hace que el Alas de Gaviota vuele más rápido con 620 hp y un nuevo sistema de suspensión adaptativa.