Las marcas Harley Davidson y Ford ya han compartido sus nombres en la edición especial de la pick up Lobo, una unidad de aspecto rudo que se acentúa con las vestiduras en cuero, partes cromadas y emblemas que dan vida a los modelos Harley.
Por ello y tratando de hacer un pequeño homenaje a la saliente versión 2010 del Mustang Shelby (el 2011 estrena motor y mayor potencia) juntamos dos iconos norteamericanos que comparten dentro de sus respectivos mundos, un diseño “musculoso”, formas rudas, sonido intimidante, un imán de la vista por las calles, un manejo duro y poder en la carretera.
Comenzamos con el GT500 un auto con sobrada reputación que se ha añejado con los años, además ha podido escapar de las crisis energéticas y alzas de combustibles ya que su motor 5.4 litros es tan sediento como potente. El diseño habla mucho de su enfoque deportivo con una aerodinámica más trabajada, incluso en el pequeño detalle del cambio de la insignia de la serpiente al lado izquierdo por la ubicación del colector de aire.
Rines cromados que dejan ver sus nuevos frenos Brembo que al igual que en los Subaru Impreza WRX STI y el Camaro SS, son provistos por Brembo. El diseño se ve complementado por el alerón trasero y difusor. Por supuesto cuenta con líneas en color negro en su carrocería y detalles cromados.
Pero ¿cómo es manejar un Shelby GT500?, al tomar el control del auto nos encontramos con una buena sujeción en los asientos pero además de eso nos encontramos con el detalle de la palanca de velocidades totalmente retro, corta pero que no hace mucho favor de su funcionamiento ya que es muy imprecisa, si esto sumamos que su clutch es duro tenemos una combinación no apta para la ciudad.
Tan solo con encender el motor y escuchar el intimidante sonido emitido sabemos que nuestro viaje será intenso ya que controlar al Mustang con 540 hp con 692 Nm de par motor y eje rígido trasero no es cosa sencilla, puro poder y un control que se queda atrás, pero eso es el espíritu del auto algo así como humano/máquina que recorren las carreteras sin importar todo problema exterior.
Lo anterior explica de mejor manera el concepto Harley Davidson, la libertad de movimiento pero con estilo, peso, estabilidad y un par motor que nos brinde respuesta para el lado salvaje que todos tenemos.
En el tramo carretero de estos vehículos musculosos rompen con la normalidad al escuchar los bramidos de sus motores, en el caso de la V-Rod Muscle, un sonido ronco que puede convertirse en una auténtica explosión con los accesorios Screaming Eagle.
Al igual que el Mustang Shelby GT500 la V-Rod presume un diseño apantallante de formas angulosas que se ven coronadas por su color negro mate combinado con cromo, algo característico de la marca pero que en el particular caso de la Muscle le queda como anillo al dedo. La potencia no se queda atrás ya que su motor de 1250 cc, genera 125 Hp que contrastan con sus 307 kg de peso (en seco).
El recorrido en carretera es poderoso y estable con respuesta directa al acelerador en todo momento pero su propio peso y longitud (2,410 mts) hacen que maniobrarla en espacios chicos se complicado, no tanto así en la ciudad ya que su altura nos permite tener una posición relajada.
Como buena “Muscle Bike” (¿suena raro, no?) y retomando el concepto el Mustang, su forma y sonido impactan pero la comodidad se ve castigada por una posición poco aerodinámica y que demanda mucho por parte de los brazos y piernas, pero, ¿qué importa? cuando lo que buscamos es llamar la atención, dando rienda suelta a nuestra libertad.
Les dejamos con la galería muy especial de las dos máquinas, una selección que nos permite ver ambos mundos de un mismo concepto.
Más información del Mustang Shelby GT 500
Todos los productos Harley Davidson pueden encontrarlos en: www.harleybmc.com