Cifras de escándalo sin lugar a dudas es lo que nos depara para la Fórmula Uno y no sólo es un rumor sino que los integrantes de la FOTA ya han dado su visto bueno para dichos cambios dejando al año 2012 como un periodo de transición en los autos.
Las mecánicas “chicas” y los turbos no son algo nuevo para la F1 pero en el pasado el refinamiento y exclusividad que marcaba un coche turbo hacían que esta fuese una tecnología demasiado alejada de la realidad. En el presente una gran cantidad de fabricantes se ha inclinado por hacer motores más chicos y eficientes pero con mayor potencia gracias a turbo cargadores.
La FIA ya se ha inclinado soluciones de este tipo como lo marcará el año 2012 en el Mundial de Turismos y el Mundial de Rallies que manejarán motores 1.6 litros turbo lo que los hace vehículos más cercanos a los de calle y además sirven como laboratorios de pruebas reales para elementos mecánicos.
Con lo anterior se explica el cambio tan radical de pasar de un V12 a un V8 y ahora a cuatro cilindros pero se entiende por el bien de la tecnología aplicada a los autos de la vida cotidiana. Usted podrá pensar que esto acabará con la máxima categoría pero no es así ya que las ventajas son muchas y la F1 seguirá siendo la cúspide tecnológica del deporte motor.
Las ventajas serán sin lugar a dudas la disminución del tamaño del motor, un menor consumo de combustible y menores cantidades de emisiones, si bien no serán muy ecológicos si ayudarán al desarrollo de tecnologías limpias y de eficiencia del motor al recuperar la energía dispersa durante el uso.
Los números de 4 cilindros con 1.5 litros de desplazamiento pueden sonar poco pero gracias al turbo y la inyección directa estos pequeños “corazones” podrán desarrollar más de 700 hp, cabe recordar que los Fórmula Uno de principios de los 80´s podían llegar a los 1,300 hp con mecánicas similares.
Ahora sumemos la capacidad de antaño de potencias desbordadas del turbo con la tecnología y aerodinámica del presente ¿no suena mal verdad? Y si sumamos sistemas como el KERS (ya bien hecho por Williams) tenemos un buen futuro para la F1. Esto también serviría para sumar nuevas marcas a la categoría como los motores TFSI de VW o los biturbos de BMW.
Los anteriores cambios se suman a la normativa que busca modificar las llantas para la siguiente temporada acercándola más a las de producción, algo así como las ruedas de perfil bajo de los autos Le Mans, en efecto se verían raros pero nada a lo que no nos podamos acostumbrar.