Vende tu auto
Tuning

Lucra LC470, un deportivo del presente con espíritu clásico.

Lucra evoca los autos de competencia de la época dorada del automovilismo pero con tecnología del presente.

Lucra LC470, un deportivo del presente con espíritu clásico.

Cuántas veces hemos escuchado que los tiempos pasados fueron mejores y en el automovilismo ese concepto también se aplica con grandes carreras de turismos, entre Porsche, Ford, Ferrari, Aston Martin y un largo etcétera. Aquellos autos eran puro motor con ruedas con poca aerodinámica y menos comodidad, manejar aquellos vehículos requería demasiada habilidad por ello surgieron grandes pilotos que podían dominar aquellos bólidos.

En nuestra era se implementaron controles de tracción, carrocerías deformables, bolsas de aire y demás elementos que han salvado muchas vidas y sobre todo que nos han dado más control del coche aunque no seamos tan diestros al volante.

El auto Lucra LC470 combina ambos mundos con un estilo de antaño que incluye la incomodidad de aquellos asientos y por supuesto esas vestiduras en color rojo que hace tiempo eran toda una moda y ahora son muy criticables.

El auto con aires de los 60´s cuenta con carrocería de fibra de carbono que oculta su chasis tubular de competencia, con todos sus elementos ajustables para adaptarse a cualquier pista donde se le pueda meter. Gracias a la combinación de materiales de chasis cuenta con un peso de apenas 895 kg.

Lucra LC470 cuenta con equilibrio de pesos de 47% adelante y 53% en la parte trasera donde se encuentra la tracción que según los preparadores podrá soportar hasta 1.4 fuerzas G con llantas normales de calle lo que obviamente se vería mejorado con llantas slick.
 
Su motorización corre a cargo del motor LS6 V8 de 5.7 litros de origen Chevrolet, que genera 400 hp. Gracias al bajo peso y la potencia logra una aceleración a los 100 km en apenas 3 segundos (lo mismo que el Pagani Zonda, interesante, ¿no?) y una velocidad que se queda en los 290 km/hr.

El interior respeta mucho las formas del pasado y encontramos los mismos elementos de los autos clásicos, gran volante, aros de los marcadores en cromo, vestiduras extrañas, en fin, todo un gusto para los que tengan los 74.500 dólares que cuesta.

Ricardo Silverio recomienda