La alianza Fiat-Chrysler puede caminar más rápido que lo hizo la de Renault-Nissan puesta en marcha por Carlos Ghosn.
En aquella, Renault invirtió dinero para paliar el endeudamiento de Nissan. Ghosn empleó bien ese dinero, reestructuró la compañía japonesa y la hizo volver a los beneficios.
Sin embargo, sólo ahora, 11 años después, es cuándo se empieza a ver una auténtica voluntad de ambas compañías de trabajar juntas, de explotar al máximo todas las sinergias posibles.
Sergio Marchionne, el "alma-mater" de la alianza Fiat-Chrysler no pude esperar. Aquí no hay más inversión que el crédito del Tesoro de Estados Unidos, que hay que devolver, y para lograr los objetivos que se ha puesto, hay que utilizar al máximo las sinergias entre ambos grupos. En tecnología, en compra de componentes, en distribución.
De ahí que el plan quinquenal que Marchionne presentó en Detroit sea mucho más concreto en lo que se refiere a Fiat que el de Nissan lo había sido respecto a Renault.
Ambos grupos tienen cuatro marcas comerciales cada uno si incluimos también a los vehículos comerciales o pick-up. Se ha decidido no mantenerlas todas globalmente.
Sólo Fiat, Alfa Romeo y Jeep serán marca globales. Lancia se quedará en un ámbito europeo y Chrysler y Dodge, en el norteamericano.
Lo que también se contempla es que modelos de Chrysler como el que suceda al 300C, puedan ser vendidos como Lancia en Europa -se habla de que la planta de Bertone recientemente adquirida por Fiat podría producir ese modelo en Italia- y del mismo modo, algunos vehículos monovolumen y 4x4 de Dodge, llegarían al mercado europeo con marca Fiat. La fortaleza del euro frente al dólar favorece su importación de EEUU.
En cuanto a Jeep, desean potenciar la marca, haciendo que mantenga su imagen de vehículos todoterreno capaces de superar las mayores dificultades, pero añadiendo a su gama otros modelos más adaptados a la carretera, como ya lo son el Patriot y el Compass.
Decidido esto, el primer paso es que las gama de las marcas de Chrysler tengan 21 modelos, todos nuevos, en 2014. Antes de ese año, ya en 2012, toda la gama de sus marcas o es ya nueva o habrá sido renovada.
La gama de las marcha de Chrysler estará basada en siete plataformas de las cuales, las de los modelos más pequeños, serán Fiat. Esto generará considerables economías de escala y además se calcula que el establecimiento de un departamento de compras común permitirá un ahorro de 2.900 millones de dólares hasta 2014.
La previsión es que en 2014, el 56% de los coches vendidos por las marcas de Chrysler utilicen plataformas Fiat.
Hablando de ventas, el objetivo es crecer de 1,3 millones que es la previsión para 2009, a 2,8 en 2014. Esto supondrá una ventas de dos millones de unidades en el mercado de EEUU, en donde la parcela de mercado deberá pasar del actual 9% a un 13%, y las 800.000 restantes en los mercados de exportación.
Actualmente las marcas del grupo apenas exportan 200.000 unidades.
Si todo esto se cumple, la facturación del grupo debería subir a 67.500 millones de dólares en 2014 y dar beneficios desde 2011.
La recepción del plan ha sido positiva en general, como lo demuestra la cotización de Fiat en la Bolsa.
Hay algún escepticismo sobre el recuperar cuatro puntos de mercado en EEUU, pero también es cierto que Marchionne ha encantado a los analistas estadounidenses que le conceden el beneficio de la duda señalando que "si alguien lo puede hacer, es él".
La estrategia de la alianza
Marcas. Fiat aporta tres marcas: Fiat (con Fiat Professional para los vehículos comerciales), Lancia y Alfa Romeo. Chrysler, otras tres. Chrysler, Dodge (con Dodge Ram para las camionetas y todoterreno), y Jeep. De estas sólo Fiat, Alfa Romeo y Jeep se venderán globalmente.
Plataformas. Chrysler empleará siete, de las que tres serán comunes a Fiat. El grupo italiano no asumirá plataformas de Chrysler sino modelos completos.
Producción. Chrysler asumirá en sus fábricas los sistemas de producción de Fiat. Deben procurar una mejora de la calidad del 15%; una mejora de la productividad del 10%; una reducción de los costes del 8%; y bajar la siniestralidad laboral un 30%.
Finanzas. La previsión es que Chrysler vuelva a los beneficios en el ejercicio de 2011 y que haya devuelto los 12.700 millones prestados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2014.