Suspensión McPherson es un tipo de suspensión ampliamente utilizado en los automóviles modernos, toma su nombre de Earl S. McPherson, un ingeniero que la desarrolló para su uso en 1951, en el modelo Ford Consul y después en el Zephyr. Puede ser utilizada tanto en el eje delantero como en el trasero, si bien habitualmente se utiliza en el delantero, donde proporciona un punto de apoyo a la dirección y actúa como eje de giro de la rueda. Estructuras similares para el eje trasero son denominadas Suspensión Chapman.
Si bien tiene como ventajas su simplicidad y bajo costo de fabricación, tiene un problema geométrico, ya que debido a su configuración no es posible que el movimiento de la rueda sea vertical, sino que el ángulo vertical varía algunos grados durante su movimiento. Además transmite el movimiento directamente del asfalto al chasis, lo que provoca ruidos y vibraciones en el habitáculo.
Con este tipo de suspensión de rueda, las ruedas son controladas por un brazo oscilante bajo el centro de gravedad de la rueda (normalmente un brazo oscilante triangular), un montante de suspensión y una varilla de guía. Los brazos oscilantes están fijados al subbastidor por dos soportes de goma-metal. La separación funcional de las fuerzas longitudinales (soporte delantero) y laterales (soporte trasero) permiten alcanzar una agilidad, una seguridad y un confort de marcha óptimos sin que ambas fuerzas se influyan mutuamente. En la práctica, este diseño de eje es notable por los elevados niveles de confort de marcha y la excelente seguridad que proporciona. Las ventajas del eje McPherson son una menor masa no suspendida, una amplia base de apoyo, fuerzas reducidas y un diseño más compacto. Esta construcción, bautizada en honor a su creador, ha sido perfeccionada continuamente en el curso de las décadas, y actualmente es un elemento estándar en muchos vehículos hasta la clase de tamaño medio.
Beneficios para el conductor: Comfort, control y seguridad.
Desventajas: muy comunicativa, ruidos al interior del auto.