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El mundo del tuning: ¿moda o capricho?

La moda de personalizar los automóviles ya no tiene fronteras ni clientes fijos, todos los países tienen su fans dedicados al tuning.

El mundo del tuning: ¿moda o capricho?

Resulta muy interesante cómo esta actividad refleja las posibilidades económicas de cada lugar. Por ejemplo, en Latinoamérica se ven muchos autos populares y de lujo personalizados. Marcas como Volkswagen, Fiat, Honda, Chevrolet y Renault, por mencionar algunas, en sus modelos más básicos, son buscadas porque la diferencia en el precio de compra permite una inversión posterior en las modificaciones y compras de accesorios para equiparlos.

Aunque siempre se puede descubrir tuning en autos asiáticos como Honda y Toyota, e incluso en autos de mayor valor como Mercedes Benz, BMW y hasta alguno que otro Ferrari o Rolls Royce.

Pero el caso más frecuente es la personalización de autos con estándar, que reciben modificaciones estéticas que los asemejen a autos de mayor valor y categoría. Una muestra de esto se apreció cuando apareció el Ferrari F50, con su cofre abierto con dos grandes canales de aire. Y para acompañar el cambio del motor y mejorar las prestaciones, se modifican las suspensiones, se agregan alerones, se cambian las llantas y por supuesto se mejora el sistema de frenos.

Otros autos que son imitados por los amantes del tuning son el Ford Mustang, ya que es muy común ver la carrocería decorada con las franjas que caracterizan a este clásico y el Mini Cooper, con su carrocería bicolor.
        
En el mundo del automóvil, el tuning es la personalización de un vehículo a través de diferentes elementos, sean interiores, exteriores o incluso el motor. Se pretende con ello la exclusividad del vehículo, desmarcándose de su apariencia de serie y personalizándolo a gusto de uno mismo. Se recurre para ello a la modificación de características mecánicas y físicas, no siempre homologadas.

El tuning se originó en Europa, concretamente en Alemania entre 1960 y 1970. Si bien existen diversas tendencias, el estilo actualmente más influyente es el de Estados Unidos, gracias a un gran mercado de importación de recambios. No cabe duda de la gran expansión de este fenómeno, especialmente en gente joven. Hoy en día hay una gran cantidad de concentraciones de fans, prensa especializada, accesorios, etc. Adicionalmente, los medios y la televisión han influido considerablemente en la aceptación del concepto tuning como moda y estilo como lo prueban películas como Rápido y Furioso.

Existen diversos estilos de Tuning como:

Racing: Consiste en modificar el motor del auto y se reconoce por carrocerías muy alargadas y ensanchadas.

Dub: El estilo DUB Americano, también conocido como Low Rider, tiene sus orígenes en las ciudades de la costa Oeste de Estados Unidos como Los Ángeles, San Francisco o Las Vegas. Las características más sobresalientes son los rines y accesorios cromados, dorados y grandes. Una muy rápida definición de este estilo, es el poner el chasis muy cerca del piso, llantas con rin de 19” y un toque de mezcla entre la música. El objetivo del DUB no es conseguir un coche muy rápido, sino muy llamativo para pasear muy despacio por los soleados bulevares y dejarse ver. De hecho la comunidad latina es la más aficionada a este estilo.

Custom: Este estilo consta en la imitación de autos, es decir, todos los autos que conocemos a escala, los más comunes son los que encontramos a la venta en tiendas departamentales a escala 1:18.

Rat: Caracterizada por los tonos mates de pintura y efectos de óxido que le dan al automóvil un toque de abandono.

Barroco: Consiste en modificar completamente el auto, como su nombre indica es un tuning muy recargado, decorar por el puro gusto de decorar, añadiendo bastantes elementos al vehículo. A la mayoría de los tuners no les gusta mucho, aunque sea muy espectacular.

Japonés, Import o drift: Los coches japoneses son los reyes de este estilo, se basan en líneas muy agresivas y adaptaciones exhaustivas del motor, cargados con todos los accesorios y herramientas necesarias para lograr el máximo número de caballos posibles. Drift es el nombre que recibe el tuning en Japón.

Pick-up: Las preparaciones sobre este tipo de vehículos suele ser espectacular, ya que habitualmente son de grandes dimensiones. El cajón trasero puede alojar desde una pequeña piscina jacuzzi a un gigantesco y demoledor equipo de sonido con multimedia. También es común ver adaptaciones de todo tipo de accesorios en los vehículos 4x4.

Hot Rods: Este estilo lo hemos visto en muchas películas americanas, son automóviles antiguos con un motor potenciado hasta su extremo para participar en carreras. Hoy en día cientos de entusiastas preparan su viejos vehículos para presumirlos en la calle, algunos modelos que sobresalen en este entorno son el coupé Ford 32 ó 34 y el Chevy 37 ó 39. Comprar un V8 clásico y llevarlo a restaurar a un taller especializado puede llegar a costar entre 40,000 y 300,000 dólares. Hay equipos especiales de diseño que fabrican Hot Rods con motores de Corvette o Mustang, es decir; que técnicamente son bastante modernos, luciendo una hermosa y clásica carrocería. Dos de los mejores diseñadores de este estilo son Boyd Coddington y Chip Foose.