Las guayines son un segmento que se ha ido olvidando en México. En los años ochentas las famosas “mariacheras” dominaban el terreno familiar. Aquellos con más de cuatro en la familia, necesitaban urgentemente una camioneta guayín.
Con el paso de los años el concepto ha variado, tanto que Audi vendió en el 2001 un mounstruoso vehículo de menos de 5 segundos en el 0 a 100 km/h y era una guayín. Aún con este tipo de reivindicaciones, las camionetas, crossovers o SUV las borraron prácticamente del terreno gracias a un diseño más agresivo, mejor sensación de espacio e incluso motores más grandes sumados a una posición de manejo más elevada, otorgando sensación de dominio.
Cumplidora
Ahora VW lanza un nuevo familiar, el Golf SportWagen, el último desarrollo de la marca basado en la nueva platforma que garantiza un desempeño envidiable.
Por fuera
El diseño es completamente nuevo, estrena el frente de la nueva generación del Golf que ahora se diferencia por completo del Bora (Jetta en el resto del mundo). Tiene un corte completamente deportivo a pesar de la línea familiar.
De lo mejor los faros de doble xenón y direccionales para iluminación en curva, un buen accesorio de seguridad para la conducción nocturna. Lo inexplicable es la ausencia del control de estabilidad.
Por dentro
Puedes pedirlo con GPS y un nuevo sistema de multimedia con pantalla sensible al tacto, cargador de CD y disco duro de 10 Gb para almacenar música. Se ofrece piel, controles en el volante para el equipo de sonido, el control de velocidad automático y el Bluetooth, para controlar el teléfono, que también acepta comandos por voz. Tiene espacio para cinco adultos y 560 litros de cajuela.
Dinámica
El motor que utiliza es el cinco en línea de 2.5 litros y 170 caballos. La transmisión es la Tiptronic de seis velocidades. El auto se mueve bien, pero se nota justo, sobre todo en carretera, que nos obligará a rodar con el motor más revolucionado y con ello aumenta el consumo. Aún así, su aplomo en autopista es impecable, lo que transmite mucha confianza.
Veredicto
Sin duda un verdadero familiar que no tiene nada qué pedirle a los SUVs o crossover. Si acaso un caballos extras le vendrían muy bien, sin olvidarnos de que el precio es considerable, de 291,887 a 356,531, a pesar de que está fabricada en México.
Atrévase a probarla y tal vez se le quiten los prejuicios.