En el marco del Porsche Parade 2009, tuvimos una breve oportunidad de entrar en contacto con el más reciente modelo de Porsche, el nuevo súper sedán Panamera que al igual que la Cayenne ha recibido cualquier cantidad de críticas por parte de los puristas de la marca, pero que eventualmente debería convertirse en un fenómeno en ventas si revisamos el antecedente de la incursión del fabricante en el segmento de los SUVs de alto rendimiento.
El Panamera es el primer sedán 4 puertas de la marca, apela a ese nuevo estilo que pusiera muy de moda el Mercedes CLS y que fuera replicado por VW en el Passat CC, es decir un sedán con formas de coupé o una simplista manera de haber alargado un 911, a Porsche le urge un nuevo diseñador en jefe, con el argumento de mantener el ADN y las formas clásicas, sus diseños han caído en lo repetitivo, falta propuesta. El interior es verdaderamente espectacular, aunque igualmente poco ergonómico, el Panamera tiene tantos botones que hace parecer minimalista a una mezcladora de cualquier estudio de grabación profesional, al grado que en una exhaustiva búsqueda de 5 minutos jamás pudimos encontrar el botón para abrir los seguros de las puertas. Pero hay que decirlo, el interior del Panamera luce sorprendente, sofisticado y tecnificado.
Pero si Porsche sabe hacer algo bien, eso se refleja en lo que no se ve, los fierros, el Panamera Turbo incorpora una mecánica V8 de 4.8 litros turboalimentada que entrega la friolera de 500hp y se acopla a la rapidísima transmisión de clutch dual y siete cambios que envía la potencia a las cuatro ruedas. El resultado es un desempeño brutal, sorprendente en todos sentidos, aún cuando el peso es de 1,970 kilogramos el Panamera Turbo puede hacer el 0-100 en 4 segundos y eso no es lo más sorprendente, sino la manera en que puede curvear y frenar que tiene. Definitivamente hace sentir que pesa menos y es más pequeño de lo que es en realidad. Evidentemente no solo se trata de cifras, sino de las sensaciones que transmite al volante, este nuevo súper sedán es un logro técnico impresionante con el que Porsche pone a temblar a los alemanes como AMG o Alpina que tradicionalmente entregan verdaderos súper autos en sus Clase S y Serie 7 respectivamente.
El Panamera Turbo al que tuvimos acceso además contaba con una serie de accesorios verdaderamente grande y costosa, el más destacado era el paquete de frenos cerámicos, que ayudó mucho al vehículo a mostrar un rendimiento digno de un auto de carreras en el demandante trazado del Hermanos Rodríguez. Aunque en el interior presumía de un sistema de audio Hi-End y maderas preciosas, entre otras varias cosas.
El Precio, poco más de 180,000 aproximadamente, aunque la variante equipada con accesorios opcionales que probamos superaba los $220,000 dólares.