Hummer en México realiza travesías cortas regionales para los clientes de su marca, dichos recorridos utilizan diversas localidades de nuestra República y son coordinadas por el equipo de Bosco´s Camp que lleva varios años en estos menesteres.
En esta ocasión el turno llegó para los usuarios de las inmediaciones de Acapulco, donde nos enfrentaríamos al calor, tramos de arena, lodo, terracería y de paso una pertinaz lluvia que no nos abandonó toda la tarde del sábado. Todo lo anterior enmarcado en un ambiente familiar y apto para distintos tipos de niveles de conducción.
Fueron 14 unidades las que tomaron el banderazo de salida rumbo a Barra Vieja. La primera parte fue por un camino serpenteante de pavimento maltratado que nos llevaría hasta una vereda de terracería donde las llantas de todas las unidades fueron rebajadas en su presión de aire para mejorar el manejo y adherencia en los caminos complicados.
El camino continuaba por una senda con constantes altibajos y terreno complicado donde las H3, H2, H3T y una vistosa H1 se comportaron bien en todo momento. El trayecto se vio interrumpido por un momento al tener que cambiar la ruta repentinamente debido a la crecida de un rio de la localidad que impedía el paso de todo vehículo. La organización acudió al “plan B” para poder llegar a Barra Vieja y su playa con mar salvaje.
Por fin comenzaba el trayecto junto al mar donde la potencia de todos los Hummer´s se puso a prueba así como su caja reductora, para sortear el camino cambiante de arena así como los embates de las olas, una a una las unidades perdieron el miedo de acercarse al agua para en ocasiones perderse bajo el rompimiento del oleaje. El viaje continuó hasta llegar a un paraje de película de terror, en medio de la nada con grandes extensiones de lodo que nos cubría al pisarlo y una consistencia pegajosa que puso nuevamente a prueba a los dueños de Hummer.
El lodo pronto se convirtió en una auténtica pista de patinaje y el manejo se convirtió en un “descontrol controlado” muy divertido para todos. Esta localidad fue aprovechada para tomar la foto de grupo e intercambiar comentarios de la experiencia vivida durante el día. El regreso que ya nos deparaba algo tranquilo puso también a los conductores atentos en todo momento ya que la visión era mala debido a una lluvia que no abandono a todo Acapulco durante la noche.
Pocas veces los propietarios de un vehículo 4x4 sabes sus capacidades e incluso les da miedo meterse a la terracería y en este tipo de eventos los dueños pueden percatarse de lo que su Hummer puede hacer más allá de ir por la despensa o dejar a los niños en la escuela.
Comentarios: ricardo@autocosmos.com