Sabemos bien que este tipo de unidades no deberían ser para uso cotidiano pero en algunos lugares son el coche del día a día por el espacio que les representa, el nivel de comodidad y el hecho de que uno se percibe más seguro ahí dentro al estar rodeado de tanta “lámina”.
Pero la Serie F de Ford fue pensada de origen como un coche de trabajo rudo y que aguantara las inclemencias del terreno y de carga que le fueran requeridas por sus dueños. Si bien los motores y emisiones en el entorno mundial se han reducido, siempre existirá un mercado para este segmento.
Ford ha actualizado su camioneta de batalla con partes estéticas y motores que emplean gasolina o diesel, ambos con una reducción en sus emisiones contaminantes. En la parte exterior podemos observar las líneas de diseño que como marca la tradición de este modelo le hacen verse más cuadrado y voluminoso. Este diseño se ve coronado con el frente de doble barra en la parrilla que imprime miedo a cualquiera que vaya delante de ella.
La parte baja de la defensa es de nueva manufactura así como los faros para niebla. Molduras en los pasos de rueda le dan mayor volumen a la parte lateral y a su vez protegen el cuerpo de la pick up. La parte posterior mantiene su forma ya que la caja no necesita muchos cambios al ser funcional por ya mucho tiempo.
En el apartado mecánico estrena motores con un Scorpion V8 diesel de 6.7 litros (...) y un totalmente nuevo 6.2 litros V8 de gasolina. El primero podrá llenarse con biodiesel B20, mientras que él gasolina podrá cargarse con etanol E85. Detalles de potencia, torque no son informados de momento pero según la marca del ovalo azul los motores son más eficientes. Su transmisión cuenta con seis velocidades (Torqshift) la cual es de uso rudo.
