El modelo Toledo era el sedán de la marca española en el mundo, dicho modelo llegó a México en su segunda entrega con un nivel aceptable de ventas. Posteriormente la marca lanzó un cambio total en sus líneas, suavizando a sus modelos lo cual no fue de mucho agrado para sus seguidores.
Pero sin dudas el auto que sufrió más de dicho cambio fue el Toledo, el cual bien pudo ser un “Altea sedán”, con ello el auto perdió su lugar y concepto en el mercado por lo que las ventas desde los primeros días de su comercialización fueron reducidas.
Ahora la historia del auto termina y de hecho en México ya se deja de comercializar y no se encuentra en las listas de la página oficial de la marca.
Con ello nos damos cuenta que en ocasiones los experimentos de diseño son un arma de doble filo ya que si gustan pueden llevar a la marca por nuevos caminos, pero por el contrario si no son aceptados pueden acabar con la historia de un modelo que comenzó a gestarse a principios de los 90´s.