Posiblemente los 135 hp de potencia que Abarth puso en su versión del 50 no son suficientes para un coche de bajo peso, por lo que Hamman se dio a la tarea de poner muchos esteroides a este italiano.
El motor 1.4 T-Jet ha sido llevado al gimnasio y con la ayuda de un turbo sube su potencia hasta los 265 caballos y ofrece un par motor de 348 Nm lo que asegura un descontrol y diversión total. Cabe destacar que con dicha preparación la vida del motor puede verse disminuida de gran manera.
Obviamente existen cambios mecánicos como la disminución de la altura en 6 centímetros (...), nuevas suspensiones así como los frenos de mayor tamaño.
La parte estética llama mucho la atención, pasos de rueda ensanchados, faldones laterales y retoques en las fascias completan las actitud “desagradable” del 500.
Al interior el cuero es el que manda, insertos de aluminio asientos con costuras gruesas con el bordado de la firma Hamman complementan la preparación que se antoja atractiva.
Y yo me pregunto, ¿Por qué no tenemos buen tuning en México?